El sagrado Si de María Magdalena: Entrada en su ministerio - Ana Otero

El ministerio de María Magdalena comienza con un si comprometido con su llamado divino, un acto sagrado de convicción y amor. El momento de transformación ocurre cuando ella es la primera en ver a Yeshua resucitado, trascendiendo la muerte y apareciéndose ante ella en el radiante cuerpo de Luz de Cristo. En este encuentro profundo, ella recibe una transmisión de sabiduría divina, convirtiéndose en la portadora a través de la cual fluyen las enseñanzas de Cristo resucitado.

Su ministerio se despliega cuando entra en su rol como maestra y guía, reuniendo a los apóstoles en su hora más oscura. Llenos de dolor, miedo y confusión por la pérdida de su amado maestro, los apóstoles no están seguros del camino a seguir. María Magdalena, aunque su propio corazón está cargado con el dolor de la pérdida, reúne su fortaleza y se levanta. Ella se convierte en la Luz nacida a través de la oscuridad, encuerpando la esencia de las enseñanzas de Cristo.

Ella consuela a los apóstoles, recordándoles la sabiduría sagrada de Yeshua y su misión compartida:

"No lloréis, ni os entristezcáis, ni tengáis miedo, porque su gracia estará con vosotros y os cobijará. Más bien, alabad su grandeza, porque él nos ha preparado y nos ha hecho verdaderamente humanos". (Evangelio de María Magdalena)

Este momento marca el comienzo del ministerio de María Magdalena, mientras ella planta la semilla de la conciencia Crística en los corazones de los presentes, instándolos a llevar la luz y compartir las enseñanzas sagradas con el mundo.