Dar de más - lucrecia.astronauta

Desde la profunda inconsciencia no era capaz de reconocer que dar de más es una manera de manipular y controlar. Esa forma es agotadora, la energía se desborda al exterior, debajo de esa reacción existe una niña hípervigilante que tiene que estar atenta a lo que los demás esperan de ella para recibir atención, amor y permanencia.

Ha sido duro aceptar que me deshabitaba por completo con tal de cumplir con expectativas y necesidades ajenas y sobre todo fue duro descubrir que no lo hacía por los demás, lo hacía por mi, para no quedar desprotegida y sola.

Me tuve que quedar un largo rato con la frustración y el enojo de todos aquellos límites que mi cuerpo me pedía poner y que mi miedo me impedía pronunciar.

Tuve que rendirme al cansancio extremo, a la tristeza profunda, al dolor en articulaciones y huesos.

Necesite pasar tardes enteras en contacto directo con el dolor de mi cuerpo. Estoy continuamente observando mis pensamientos y permanezco en silencio cuando las taquicardias y los impulsos gritan por dentro.

Hace unos años era esa mujer a la que le pedían una gota y daba un océano, pero el mismo proceso de consciencia me ha permitido ir diciendo más claramente no cuando es no y si cuando es si. Para eso he pasado y sigo pasando periodos de confusión, de pérdida completa de identidad, de incertidumbre y sigue saliendo de mi interior energía que había estado reprimida y contenida.

Es una práctica diaria, es una experiencia momento a momento y son invitaciones continuas, no es un proceso que termina con algún premio o recompensa, excepto el de escuchar a tu cuerpo, ser consciente de los mensajes, no reaccionar desde los mismos patrones impulsivos, observar amorosa y neutramente los pensamientos sin identificarte. Excepto que todo lo vas viendo desde una perspectiva más amplia, y te rindes, te rindes de querer que alguien vea lo que tú ves o de pretender convencer a alguien más, de tu “verdad”

Se acaba esa ilusión de ser la rescatadora y salvadora del mundo, porque te haces muy consciente que lo único que puedes hacer es aprehender a gestionar tu propia energía y a aceptar tu imperfecta humanidad.

Escribe @lucrecia.astronauta