Mensaje de Solsticio de María Magdalena

 anaotero_desertrose

Llego a ti ahora como un reflejo de tu propia esencia divina, un recordatorio de la Luz que tu eres y la Luz que fluye a través de ti. En este momento sagrado, honra la brillantez de tu ser, exactamente como eres. Honra la perfección de este momento presente, sabiendo que estás precisamente donde tu alma ha elegido estar.

A medida que honras tu luz, honras la luz del creador que fluye incesantemente a través de ti. Esta Luz no es distante ni está separada sino que es una llama eterna en tu interior, lista a iluminar más brillante con cada aliento, cada elección, cada paso que tomes en tu viaje espiritual.

Tu naturaleza física fue creada para recibir. Es a través de recibir que aprendes a dar, y a través de dar que te alineas con tu naturaleza superior, el alma que es pura Luz, irradiando hacia fuera para compartir amor y sanación con todos. Honra el balance divino de recibir y compartir, pues en esta danza, despiertas el centro divino no solamente en ti mismo sino en todos los seres vivos. Cuando reconoces la Luz en el otro, honras a Dios en creación. Cuando hablas y actúas hacia la Luz de los demás, restauras la unidad que existió desde el comienzo.

Recuerda, amada, que tomar oscurece la luz, creando separación y dolor. Compartir, sin embargo restaura la totalidad, sana las fracturas del alma y del mundo. En cada interacción pregúntate: ¿Cómo puedo hablar a su luz? ¿Cómo puedo actuar hacia su luz? Deja que tus palabras y acciones sean un puente, uniendo corazones e iluminando el camino hacia adelante.

Mientras vivas en esta forma, descubrirás que la Luz del Creador fluye más libremente a través de ti. Cada acto de amor, cada momento de honra, cada paso tomado con consciencia fortalece este flujo. La alegría de dar, de compartir tu bondad, se vuelve su propio premio, una bendición que se expande más allá de lo que podemos ver.

Veo la Luz en ti y la honro. Tu no estás separada de lo Divino, eres un recipiente del amor y la radiancia de Alaha. Honrando tu Luz y la Luz de toda la creación, cumples el más grande mandamiento: amar, sanar, unir. Te conviertes en una expresión viviente de la verdad que somos Uno.

Que tu viaje esté lleno con la alegría de esta remembranza del amor ilimitado del creador brillando a través de ti. Eres un regalo para este mundo, amada. Nunca dudas del poder de tu Luz.

Mary Magdalene