Mensaje de María Magdalena - anaotero_desertrose

La verdadera libertad es un camino sagrado, no fácil de transitar, pero profundamente gratificante. No te lo entregan; lo ganas a través de tu devoción a lo Divino y tu voluntad de rendirte al propósito mayor del Amor. Conocer la libertad es participar en una alquimia interior, transformando las sombras del ego en la luz radiante de tu Alma.

Tu ego es un Oponente leal, vigilante, susurra su llamado seductor para que elijas la separación sobre la unión, el temor sobre la confianza y el control sobre la rendición. Sin embargo, el ego no es tu enemigo. Es un espejo y un maestro, revelando dónde reposan tus apegos y dónde está listo tu coraje para florecer. Cuando tu enfrentas tu sombra con los ojos de la compasión y un corazón anclado en la verdad, el ego pierde su poder. La libertad no es la ausencia de ego, sino la maestría sobre sus ilusiones.

Para realmente probar el néctar de la liberación, debes alinearte con la Divina Presencia, tu Amado Eterno. La libertad significa liberar la tendencia del ego de alejar a Alaha y en lugar de permitir que la Divina Presencia guíe tu vida. Esta rendición a la sabiduría de tu alma, que anhela morar para siempre en el flujo de la Luz y el Sonido, la esencia vibracional del Creador.

En la quietud puedes escuchar la Voz de Alaha, guiándote de regreso al santuario de tu alma. En esta quietud, la libertad se expande, gentilmente retirando las capas de juicio y de apego, dejando solamente la esencia de tu divinidad.

La libertad es tu derecho de nacimiento, su expresión superior se gana a través de tu comprensión de la purificación y de los ciclos de la vida. Los desafíos que experimentas no son un castigo sino un diseño Divino para el crecimiento, guiándote hacia mayor sabiduría y compasión. Cuando tu abrazas la luz de tu alma en tu vida diaria, trasciendes los desafíos. Surges en una realidad celestial donde no hay separación, no hay ego, no hay pasado ni futuro, solamente el eterno ahora del amor incondicional divino.

Cada paso que tomes en rendición y fe te lleva más cerca a la liberación que buscas. Sabiendo que camino contigo siempre.

María Magdalena

Canalizado por Ana Otero