Lamento de la sirena - serenbertrand

Lamento de la sirena - Dolor en el linaje de María Magdalena y sacerdotisas de Isis

Una de las firmas místicas de María es el papel del duelo y lamento como 'Keening Women'*, una práctica central de los misterios femeninos, que son famosos por la profundidad redentora e iniciadora de sus rituales de duelo.

Los rituales de duelo de Isis eran particularmente reconocidos por la intensidad de su derramamiento emocional, ya que las sacerdotisas de Isis reflejaban a la diosa Isis mientras lloraba y buscaba a su marido perdido, Osiris, el masculino sagrado, para renacerlo.

Las sacerdotisas caminaban en procesión lamentándose y sollozando por el amado, el salado misterio de sus lágrimas fluyendo del vientre de sus almas.

Se aflojaban el pelo, rasgaban su ropa, y golpeaban tambores y sonajeros mientras hacían procesiones por las calles.

En un sentido somático el dolor nos dice que dejemos ir, suavicemos, nos abramos al flujo, volvamos a la tierra.

Es un ablandamiento interior, una liquidez un arraigo a tierra. Permite que todas las emociones atoradas se suavicen, fluyan y pasen a través de tu sistema, en confianza y rendición profunda.

Esta liberación emocional de nuestras 'aguas interiores' nos permite conectarnos con el poder de la tierra, de estar cimentados, arraigados y conectados a la vasta inteligencia de la vida.

Cuando nos aferramos al dolor, éste se atasca en el cuerpo, volviéndonos rígidos, tensos y duros: lo opuesto a la rendición.

Esta es la razón por la que los rituales de dolor y lamentos fueron tan importantes en las tradiciones sacerdotisa femeninas en el linaje de la Sirena, ya que esta expresión de las lágrimas de dolor permitió el flujo y la suavidad y renovación.

* El keening es una tradición celta gaélica que consiste en un lamento vocal en memoria de los fallecidos. Se practicaba en Irlanda y Escocia, y era un elemento fundamental del ritual funerario irlandés.