No encajar - Jeff Foster

Hay una razón por la que siempre sentiste como si no encajaras

Como si fueras un extraño de un planeta distante.

Como si hubieras nacido en la familia equivocada, el mundo equivocado.

Como si tu misma existencia fuera un error cósmico.

Tu sensación de “no encajar” no está mal o equivocada.

¡Era profundamente inteligente!

No era un signo de patología. Era un signo de tu originalidad, tu inhabilidad para ser conceptualizado.

La mala adaptación a una situación insana es pura inteligencia, así que por supuesto te sentiste mal adaptado! 

No estabas dispuesto a reducir la vastedad de tu ser, a aplastarte en un molde que era muy pequeño para ti, muy limitante, muy violento, muy deshonesto.

Querías retener tu unicidad, no perderte a ti mismo en la locura del mundo.

Tu familia no era tu familia, tu hogar no era tu hogar.

Tal vez otros te llamaron loco, enfermo, anormal, desagradecido, egoísta, malo; te trataron como marginado.

Y por supuesto, desde su perspectiva, tenían razón.

Juzgamos lo que tememos. Rechazamos lo que no comprendemos.

Atacamos en otros lo que secretamente odiamos en nosotros mismos.

Eras un chivo expiatorio para su miseria inconsciente, su propia sensación de aprisionamiento psicológico.

Un ciclo de violencia tan viejo como la misma humanidad.

No hubo nunca nada malo contigo, por supuesto, simplemente estabas caminando un camino diferente al de los demás, eso es todo.

Quizás perdiste la confianza en ti mismo a lo largo de los años.

Pero hoy es un nuevo día.

No abandones tu camino por culpa, ahora, porque quieres complacer amigos y familia, mantener el status quo.

Ya no trates de adaptarte más, aprende a amar tu mal adaptación a los caminos de los demás. Estás adaptándote a tu propio camino original!

Si, es atemorizante a veces.

Si, a veces estás lleno de dudas e incertidumbre y quieres regresar a la “comodidad” de lo viejo. Pero, la comodidad vieja no era comodidad en absoluto. Venía a un precio: tu espíritu. Tu alegría. 

Ya no eres un seguidor. Caminas tu camino sin disculparte.

Te regocijas cuando tropiezas y caes. Celebras tu rareza, te ríes con nerviosismo de tus errores. Los juicios de los demás son flores cayendo a tus pies. Has encontrado coraje, justo donde estás. Y eso hace toda la diferencia.

- Jeff Foster