En el reino más allá de los finales - Kristen Roderick

“Si bien algo puede llegar a su fin en la superficie del tiempo, su presencia, significado y efecto continúan manteniéndose e integrándose en lo eterno... Se hace posible imaginar un reino más allá de los finales donde todo lo que se ha desplegado no se cancela ni se pierde, sino donde las profundidades del espíritu ya están llegando a casa”.  – John O’Donohue

A medida que nos movemos más profundo en Octubre y en los meses más fríos y oscuros en el Hemisferio norte, entramos en contacto con la mitología y los símbolos de la muerte. Cambian los colores, los cambios se vuelven barbecho, los animales se comporta de manera diferente y los festivales como Samhain, Día de los Muertos y All Hallows Eve (lo que llamamos ahora Halloween), involucra rituales para observar y honrar los muertos. En la tradición Celta, el 1º de Noviembre era considerado el primer día del Año Nuevo como también como el primer día de invierno. Este es el momento en el cual damos un lugar en la mesa para las almas de nuestros amados muertos, continuando una relación con los ancestros que ofrecen consejo para lo que viene.

Criada como católica, los velorios y funerales fueron los únicos rituales de muerte en los que participé cuando era niña. Eran prácticas formales que sentí que tenía que hacer, en lugar de algo que agradeciera. Pero más tarde aprendí a dejar espacio para los finales, las pérdidas y el dolor, no como un evento único al final de la vida de alguien, sino como una parte integral de la vida. Aprendí a hacer de los finales parte de mi experiencia y visión del mundo cotidianas.

Cuando seguimos las estaciones, observamos naturalmente nuestra propia estación de muerte – considerando lo que está terminando o muriendo en nosotros y aprendiendo a vivir con lo que ya se ha ido. Cuando hacemos lugar para los finales, nuevas revelaciones y sabiduría se presenta.

Las ceremonias y rituales ofrecen un contenedor para ser testigo de los finales en varias formas y tamaños, ayudándonos a integrar la pérdida en quiénes nos estamos convirtiendo. Podemos aprender a vivir con finales, sostener la compasión por nosotros mismos y preguntar por lo que necesitamos mientras avanzamos hacia el siguiente capítulo de la vida.

Algunas sugerencias:

Crea un altar para un final reciente, iluminando una vela cada día, desde una Luna Nueva a la siguiente.

Reúne a un círculo de amigos y comparte utilizando la siguiente pregunta: ¿qué final necesita ser presenciado ahora mismo?

Crea una práctica de escritura a diario para honrar tu final sobre papel.

Haz un ritual de liberación, nombra primero lo que ha terminado y luego ofrece unas palabras de agradecimiento por lo aprendido o ganado.

Mucho amor en los días venideros y que encuentres la belleza en el reino más allá de los finales.