7 signos de que realmente estás haciendo un progreso en la vida

7 signos de que realmente estás haciendo un progreso en la vida (aunque no se sienta así)

1. No estás segura de lo que sigue

Si no estás completamente segura del camino en el que estás, usualmente es porque estás siguiendo el de alguien más. Si no estamos dispuestas a entrar en la incertidumbre, a menudo nos cerramos a nuevas oportunidades y crecimiento. Lo desconocido es el reino de potencial infinito, y cuando estamos dispuestos a soportar la incomodidad de esto, también nos hacemos disponibles a nuevas experiencias que nunca pudimos haber considerado antes.

2. Has perdido relaciones

No pierdes relaciones porque no las merezcas, pierdes relaciones porque no coincides con ellas y usualmente ese es un buen indicador de que has crecido, cambiado y ahora necesitas realinear con personas que son correctas para la persona en la que te estás convirtiendo – no solo la persona que has sido. No has perdido amor, has superado una versión de ello – y ahora es el momento de encontrar la próxima clase de conexión que tu alma necesita.

3. La felicidad se ha vuelto tu prioridad

Te estás volviendo ambicioso en las formas que realmente importan – tu corazón, alma y espíritu. Tus metas se han vuelto más sobre cómo disfrutar cada día en lugar de capitalizar sobre cada segundo de sobra – estás más interesado en encontrar gemas de gratitud, enfocándote en lo que puedes controlar, creando límites entorno a lo que no puedes y creando memorias significativas. Ya no quieres seguir una vida que luce bien en la superficie pero que se siente vacía por debajo.

4. Estás comenzando a cuidar más la manera en la que te sientes sobre lo que otros piensen

Ya no estás contenta con seguir una vida que es satisfactoria para todos menos para ti misma. Te estás dando cuenta de que tu vida es tuya, y que no estás tomando decisiones por la vida de tus padres, o la vida de tus amigos o la vida de tus pares o la vida de tu pareja. Tienes que decidir lo que es verdadero e importante para ti y seguirlo independientemente de lo que pienses que es esperado – y estás comenzando a sentirte lista para dejar de priorizar lo que nunca fue tuyo de todas formas.

5. Estás experimentando alineación y serendipia

Incluso si te sientes todavía completamente bloqueada, estás comenzando a ver destellos de cambio por delante. Tal vez una ha surgido una oportunidad que no imaginabas. Quizás te encuentras con la persona correcta en el momento adecuado. Tal vez escuchas o ves algo que te choca y se queda contigo y te inspira a dar el salto. Quizás algo llega al mismo tiempo misteriosamente bien, a pesar incluso de todos tus miedos y dudas. A pesar de todo, por lo menos hay unas pocas piezas del rompecabezas que se juntan y prueban que te estás moviendo en la dirección correcta.

6. Has aceptado lo que no está funcionando

El cambio real es casi siempre catalizado no por una sensación de inspiración, sino de descontento. No porque seas avaro o ingrato, sino porque puedes ver que has dejado atrás un capitulo de tu vida y que estás lista para algo nuevo. Antes de saber lo que es correcto para ti primero tienes reconocer lo que no lo es. Lo que nos damos cuenta que no queremos nos ofrece tanta guía vital y revelaciones como saber lo que hacemos.

7. No estás corriendo hacia la línea final

No hay un punto al que estés destinada a “llegar”. La vida es un viaje constante de experimentar y devenir. Es una maratón, no una carrera de velocidad – en lugar de intentar “llegar allí” tan rápido como sea posible, estás comenzando a identificar lo que haría el viaje más sostenible y significativo a largo plazo. Tus metas han cambiado desde querer que la vida sea perfecta, hacia perfectamente entrar en cada día como llegue – y aprovecharlo al máximo.

No saber lo que sigue con frecuencia indica que tes estás embarcando en un camino más auténtico – ya no siguiendo inconscientemente los movimientos, ahora estás decidiendo quién quieres ser, y eligiendo a dónde quieres ir. La disponibilidad para dejar de aferrarte a lo que es seguro si no está bien, indica que has comenzado a descubrir tu propia seguridad interior. La elección de priorizar cómo te sientes sobre lo que los demás piensen significa que estás aprendiendo el valor de tus propias opiniones, tu propia salud mental, tu propia intuición- que finalmente estás aprendiendo a cuidar de ti misma tanto como cuidas a quienes te rodean.

Lo que a veces luce desde fuera como un revés, una disminución del ritmo o pérdida es solamente un fracaso para el ego. El mundo te dirá que la longevidad de una relación es equivalente al éxito de ella mientras el corazón te dirá cuándo se ha completado el tiempo juntos. El mundo te dirá que una profesión en particular es equivalente a cierto éxito, mientras el corazón te dirá lo que realmente estás destinado a ser, donde realmente estás destinado a invertir tu tiempo y tu vida. El mundo te dirá que la estabilidad es equivalente a la fuerza, pero el corazón te dirá que es el coraje para sentir, para procesar, para ya no ocultarse o correr – es más indicativo de carácter.

Las crisis contienen en su interior el potencial de nuestros avances. De la misma manera que una estrella primero debe implosionar antes de convertirse en supernova, nosotros también experimentamos a menudo el mayor crecimiento absoluto cuando nuestros caminos y proyecciones hacia adelante se interrumpen y nos queda nada más que una pizarra en blanco sobre la cual construir una nueva vida. Sólo dentro de esas incógnitas podemos finalmente encontrar nuestras propias verdades.

Lo que consideramos ser los finales son con frecuencia los comienzos. Lo que consideramos ser bajones, con frecuencia son las oportunidades para nuestros mayores giros y cambios. Lo que consideramos nuestras pérdidas a menudo se convierten en nuestras mayores y más profundas ganancias.

Del libro ‘When You’re Ready, This Is How You Heal.’