Historias – The Wild Matryoshka

Donde hay transformación, siempre hay una historia. Donde hay una historia, hay transformación.

Muriel Rukeyser dice que el universo está hecho de historias, no de átomos. Imagina este universo infinito vivo con todas las historias que alguna vez respiraron, nacieron, vivieron y murieron. En este universo están todas las historias que alguna vez habrán. Historias de cuerpos. Historias de almas. Historias de sangre. Historias de raíces. Historias de huesos. Historias de medicina. Historias de veneno. Historias de la columna vertebral. Historias viscerales. Historias de nacimientos. Historias de muerte. Historias de amor. Historias eróticas. Historias tontas. Historias sabias.  Historias secretas. Historias ocultas. Historias de envejecimiento. Historias olvidadas. Historias de fantasmas. Historias ancestrales. Historias de memorias. Historias heridas. Historias de cicatrices. Historias de sanación. Historias de cosmología. Historias de estrellas. Historias de Big Bang. Historias transformacionales. Historias de pájaros de colores por nombrar algunas.

Mientras nuestras historias son tan diversas como el mundo en que vivimos, tenemos una historia en común con los demás – la historia de convertirnos en humanos. Nos cocemos a fuego lento y nos sazonamos con las historias que nos hacen humanos. Cada uno de nuestros viajes a través de una odisea de historias en este tiempo de vida. Dentro de nosotros también, están las semillas de historias de nuestra muerte y las historias de aventuras que reposan más allá de todo lo que hemos conocido en estos cuerpos.

Algunas veces somos predadores para la historia y a veces somos las presas. Podemos alternar los roles también.

Puedes ser el acosador de tus historias o ser quien está siendo acosado. En la tierra de la historia captamos, reunimos, la carne de los huesos de la historia, escribimos eulogios para las historias que necesitan ser resueltas y hacer crecer nuevas alas a viejas historias que anhelan ser liberadas. De esta forma, hacemos el trabajo de recuperación de historias. La historia emprende un proceso alquímico y tu, quien has viajado con esta historia, has cambiado. Recuperas tu historia, recuperas tu alma. Mueres a la historia y emerges más completo.

En la tierra de la historia, todo es posible. La araña teje cosmologías desde su red de historias. El ave fénix enciende incienso y canela y construye su pira funeraria desde las historias. Almas tontas y valientes viajan a través de bosques de historias donde Baba Yaga las bate a ellas y a sus historias en mantequilla o huesos.

Escribir, para mí es similar a la historia en el poema de Mary Oliver, El Viaje. El anhelo y conocimiento de escribir llama desde las profundidades de mi ser. Cuando estoy en las aguas profundas del cambio, escribir es mi mejor aliado. Cuando estoy navegando pasajes de sanación – ya sean emocionales, espirituales o físicos, escribir es el psicopompo del alma que me guía desde donde estaba, a través del terreno sanador impredecible de dónde estoy hacia donde Yo (o mi alma) desea estar.

Hace cerca de 20 años, experimenté una crisis de sanación difícil que afectó mi sistema nervioso y mi cerebro. Fue profundamente aterrador. Quería un mapa. No tenía uno. El cuerpo se convirtió en un mapa. Escribir se convirtió en un mapa. Saqué uno de mi alma a través de mi pluma. Tatué mapas sobre mis huesos a través de la danza. La Danza de los 5 Ritmos, desarrollada por la fallecida Gabrielle Roth y la escritura Encuerpada / Sensación sentida se convirtió en salvavidas a través de la tragedia, el trauma y la disolución. A través del proceso, descubrí muchas más historias que esperaban ser liberadas. La escritura y la danza fueron las brújulas a través de una noche oscura de la iniciación del alma. La escritura y la danza, mi lámpara y mentora. A través de la escritura, descubrí mi identidad cambiante mientras se ponía patas arriba, como Alicia cayendo en el hueco del conejo, o Perséfone teniendo la experiencia del inframundo. A través de la escritura, me deshice, tejí un capullo a mi alrededor, gané estabilidad y equilibrio y me recree a mí misma. A través de la danza, integré las historias en el cuerpo, no solamente a través de mi mente. Lugar, Cuerpo, Imaginación y Memoria. Es fundamental para los escritos de pasaje.

Mi escrito de pasaje a través de la oscuridad me dio una perspectiva más sana de dónde había estado, dónde estaba y hacia dónde estaba creciendo. Cuando digo que era aterradora, realmente era aterradora, pues temía volverme loca. Escritura y movimiento (literalmente mover las historias) se convirtieron en un ancla para mi cuerpo y la tierra, una ventana para mi psique tumultuosa psique y un salvavidas hacia las estrellas.

Salí del miedo y la inseguridad de alguien que entra en pánico "¡el cielo se está cayendo! ¡El cielo se está cayendo!" hacia un lugar de mayor confianza y seguridad. Encontré mi voz, la voz de la salud, la sabiduría, la renovación y la sanación. Le voluntad de mi pluma me guió fuera del terror hacia la fuerza. Mis emociones se volvieron naturaleza; el duelo una cascada de poesía sobre la página, limpiándome y purificándome. El temor habló a través de los misterios en la naturaleza y la ira explotó en diatribas de stacatto y relámpagos. Crecí gracias al regalo que me dio la escritura. En formas que todavía entiendo hoy.

Mientras esto puede sonar aterrador o traumático, lo digo simplemente como un trasfondo y un ejemplo. Todos contenemos historias. Somos un universo de historias. ¿Qué historias harás entrar? ¿Qué historias están ya siguiéndote, acosándote, como un lobo en los bosques salvajes? ¿Qué historias ya están iluminando las ramas más allá de tu puerta graznando, llamando, haciendo círculos con sus alas alrededor de tu casa, iluminando el camino hacia adelante con sus plumas con puntas doradas? Vamos a escribir juntas. A través de la lluvia y la nieve, aguanieve y granizo, huracanes y deslizamientos de tierra. A través de estaciones y sus agitados cambios.

La Llamada a la aventura está en marcha. Y Escribiremos, Haremos ritos, a través de ella. Y retornaremos. Con una canasta de historias. Rebuscadas, salvajes, renovadas, recordadas.

¿Por qué escribes? Realmente… ¿porqué escribir es valioso? ¿Qué quiere la escritura de ti? ¿Qué viaje desea que tomes?

Me encanta viajar a través de bosques y desiertos, más allá de los océanos e incluso las tres veces novenos reinos contigo mientras exploramos historia e historia. Tu historia. Historias. Destellos, momentos, recuerdos, objetos perdidos y encontrados. Olvidado y recordado. Historia. Te invito a comenzar Llamando la Historia. Tal vez ilumina una vela para el Espíritu de la Historia. O una vela del espíritu en ti que vive y respira en las historias que han tocado tu vida y tejido una red de historias de maravilla y desafío, belleza y dolor, pena y alegría dentro y fuera de tu vida.

Puedes considerar hacer un rincón especial en algún lugar de tu casa, o afuera en el terreno, donde puedas “cuidar la historia” de una manera más metafórica o simbólica. Para llamarla simbólicamente.

Mi rincón especial tiene una muñeca Matryoshka, abierta y todas las muñecas están sentadas alrededor del fuego, esperando, escuchando, preguntándose. Hay una muñeca narradora Navajo, un abuelo Narrador también. Y un asta de ciervo para ternura y fortaleza. Y sabiduría de huesos. Y un tambor con un nido, que podamos rodear un hogar que en realidad es un nido de historias, un caldero de historias. Mi tambor tiene un nido con un huevo pintado. En honor a la Gran Canasta de Mamá Oca y sus historias bebés. Que podamos abrir una o dos historias juntos. Que seamos abiertos, gentilmente, amablemente, suavemente. Explorar, en sus propios ritmos y tiempos naturales, las historias que emergen.

Cada uno tiene su propio ritmo natural, voz natural, forma natural con las palabras y las historias. Que nos honremos unos a otros.

Acompáñame para escribir una historia sobre el paso de la primavera al verano. Aparición. Crecimiento. Éxtasis. Unión con uno mismo en el centro de uno mismo.

Que viajemos hacia lo denso y profundo, lo oscuro y fértil. Lo brillante y floreciente.

Que te levantes. Que surjas. Más completo. Más aquí. Más liviano. Más profundo. Más auténtico. Mas libre.