¿Enojo o sobreadaptación? – Virginia Gawel

Debemos recordar que saber enojarse es un arte. Requiere de autoconocimiento y del deliberado intento de trabajar sobre si. 

Esto sería tanto si uno se enoja mal, como si es de los que nunca expresa su enojo, dañándose y dañando sus vínculos

Va aquí esa frase de Aristóteles: 

"Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta ta sencillo".

Despliega tu consciencia: investiga y asómbrate.

¿Qué pasaba con el eclipse de sol? 

Personas reunidas viéndolo. Algunas emocionadas y llorando – parte del milagro. Emoción por algo que no sabemos cómo funciona.

Podemos ser espantosos, pero también podemos reunirnos para despertarnos unos a otros.

Cultivar nuestra capacidad de asombro: por allí va la esencia de la vida.

Dejar pasar para evitar conflictos: dar prioridad al otro… queda adentro…

¿Cómo lograr equilibrio? 

¿Decir todo o callar todo?

Poder poner límites versus Temor a perder vínculos

Es una tendencia: No poder enojarse al estilo aristotélico.

Toma tiempo y esfuerzo… Manejar la ira con el tono justo, no es fácil, es posible y es indispensable.

Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado exacto, en el momento justo y del modo correcto, eso, ciertamente, no resulta ta sencillo

Hay personas que retienen el enojo, rompen el vínculo, se retiran… “me dañaste con esto”

Es complicado, es doloroso.

Trabajar con el enojo es una de las materias más difíciles.

Está quien en ciertos lugares es amoroso y en otros escupe… 

“no puedo más hacerme esto, me daña”

Somos normales, tratamos de vivir mejor.

Hay personas que tienen compulsión a enojarse y lastimar. Algo para “domesticar”.

Enojarse sin control en algunos temperamentos, la persona padece de sí.

No poder enojarse, termina acumulando, encontrar como drenarlo.

Es indispensable saberlo expresar y saberlo frenar.

La naturaleza ha tardado mucho para desarrollar un cerebro como el nuestro, que modera los impulsos más instintivos. Hay mecanismos disponibles para modular nuestras emociones.

Domesticarse es ser amo y señor, ser dueño de sí.

Enfado, etimológicamente viene de fado – significa el destino, que es en un sentido inevitable.

Cuando estamos en ese fado, enfado, en ese destino, va a hacer algo inevitable.

Algo quiebra la confianza del otro … el otro no vuelve a tener la distancia que tenía.

Ser dueño de sí es respirar… 

Retirarse… hacer tratos – cuando yo vengo así… 

“Voy a quedarme callado” lo entiendo pero no voy a ser pararrayos.

Te comprendo y siento pena… es un límite.

Qué alivio decir el enojo sin enojarse y tener al frente alguien que no nos va a juzgar.

Pema chodron – enojarse puede equipararse a demostrar alegría

¿es posible reprimir la autenticidad en pos del bienestar del resto y en perjuicio de nuestra propia persona?

Retener la expresión del enojo es un tipo de represión consciente.

Disimular el enojo mostrándose alegre a pesar de estar lastimado.

El trabajo sobre sí implica tener las emociones en orden, trabajadas.

Trabajar las emociones, para que cuando sucedan cosas, 

Vida sin hacernos daño reprimiendo

Guía alimentaria…

Aprender a danzar, un arte marcial, una ducha, maneras amables para que eso pase por el cuerpo, 

Practicar para expresar el enojo: con una

Escribir una carta para esa persona – a mano

Nuestro inconsciente modula las emociones que no están domesticadas – escribir  

El tono justo lo es todo

Expresar el enojo