Seguir avanzando - Brianna Wiest

Quizás no hayas conocido a todas las personas que algún día te amarán. Quizás aún no hayas estado en el lugar que algún día llamarás hogar. Quizás no hayas comenzado a construir la parte más duradera y definitoria de la historia de tu vida.

Quizás apenas hayas comenzado.

Es fácil pensar unidimensionalmente, como si las primeras cosas que se arraigaron dentro de nosotros fueran las únicas que podrían afianzarse, que podrían importar, que realmente podrían dejar un impacto o una impresión duradera en nosotros. Cuando extrapolamos (o tomamos una instantánea mental del momento actual y la proyectamos infinitamente hacia afuera, pensando que lo que hay ahora es todo lo que habrá alguna vez) olvidamos una de las verdades más fundamentales de estar vivo: todo surge de la nada incierta, y se transforma en una realidad tangible en el tiempo. De la nada se abre un camino. Siempre.

Te rompen el corazón una y otra vez y luego encuentras a tu persona. Fallas una y otra vez y luego empiezas a mejorar. Lo intentas una y otra vez y luego comienzas a ganar tracción. Das mil pequeños pasos en la misma dirección y sientes que no estás progresando en absoluto hasta que miras hacia atrás y te das cuenta de que estás a kilómetros de donde empezaste. Te das cuenta de que todo el tiempo te estabas preparando. Estabas haciendo una secuencia a través de tu crecimiento, a través de tus curiosidades, a través de los rincones de la vida en los que necesitabas iluminar antes de poder continuar.

Espero que sigas adelante.

Porque todo lo que siempre has querido está al otro lado de tu voluntad de seguir avanzando. Seguir amando a través de las pérdidas, intentándolo a través de los fracasos, dejando que tu esperanza brote entre lo concreto de tu miedo.

Quizás no estés al final. Quizás ni siquiera estés en el principio. Quizás lo que parece ser la línea de meta sea el umbral de la mayor apertura de su vida.

Quizás tu historia esté solo en la página uno.