Lo inesperado - Brianna Wiest

Casi cuando menos o esperas, las cosas suceden.

Te das cuenta que lo que partió estaba haciendo espacio a lo que estaba a punto de llegar.

El silencio deja escuchar la guía.

La infelicidad te fuerza a hacer un movimiento.

La inestabilidad te hace seguir buscando.

El final abre paso a un nuevo comienzo.

Las puertas que se cierran te hacen girar hacia las que estaban abiertas.

Las lecciones siempre fueron guiándote.

Cada vez que te equivocas, das un paso más cerca de lo correcto

*

Todas las piezas de tu historia que no han tenido sentido, que te han dejado con más preguntas que respuestas, que se sienten como estrellas falsas y ciclos interminables, eventualmente se revelarán ellas mismas a ti como perfectamente secuenciadas, perfectamente sincronizadas, perfectamente destinadas a prepararte para todo lo que algún día llegarías a conocer y ser.

A veces, no sabes porqué no puedes saber. La virtud de saber a dónde conduce todo esto finalmente generaría un corto circuito en el proceso? Es donde despiertas las partes de ti mismo que habían estado dormidas como potencial, donde recuperas las partes de ti mismo que perdiste por en el pasado, por la pena, por el miedo, donde comienzas a descubrir quién eres realmente y qué quieres ser realmente. Tu camino te ha llevado a las personas, los lugares y las experiencias exactas que pueden brindarte ese conocimiento. Las pérdidas fueron lecciones, escritas por tu propia mente inconsciente, con la intención de llevarte a tus límites y permitirte ver más allá de los muros dentro de los cuales has vivido tranquilamente.

La vida que estás destinado a vivir es la vida que en realidad deseas. No es la vida con la que te estás conformando porque te parece más fácil, porque quieres sentirte más seguro, lo que quieres realmente experimentar este mundo mientras aún estás en él. 

No es la vida que hace que tu ego sienta que puede competir, sino la vida que hace que tu alma reconozca que nunca hubo competencia en primer lugar. La única medida es cuán satisfechos estamos, cuánto podemos apreciar el día que tenemos, la oportunidad que nos ha sido dada, aquellos que han elegido caminar junto a nosotros – todo lo que tenemos, todo lo que somos, y todo lo que un día seremos.

Es de nuestro interés superior escuchar lo incómodo, ya que intenta guiarnos hacia la paz. Honrar lo que no está funcionando para que podamos seguir alcanzando lo que si funcionará. Recordar que si algo no nos trae plenitud, está tratando de llevarnos a la parte de nosotros mismos que primero debemos superar para sanar, para ser verdadera y plenamente.