Soberanía - Bethany Webster

 Bethany Webster

Muchas mueres estamos sintiendo un fuerte deseo de cambiar las cosas en nuestras vidas de una manera profunda.

Puede haber comenzado como un susurro o un empujón.

Pero para muchas de nosotras, está comenzando a sentirse urgente y esencial ser más empoderadas, más auténticas y soberanas.

La palabra “soberanía” se está difundiendo mucho últimamente en distintos contextos y puedes estar preguntándote lo que significa realmente…

¿Qué es soberanía?

Soberanía es estar arraigada en auto-valía y auto-respeto, escuchar tu cuerpo y honrar tus necesidades, límites y valores.

La soberanía es apropiarte de tu poder personal y ya no estar en deuda o a merced del mundo exterior en tu propio detrimento.

Significa ser el experto y autoridad sobre lo que es correcto y mejor para ti y definir los límites necesarios en consecuencia.

La soberanía significa retirarte de complacer a las personas, de dar de más, de hacer de más, de la co-dependencia y el cuidado emocional.

Significa priorizar tu paz interior y tu bienestar sin sentir culpa o vergüenza.

Significa ya no esperar que otras personas cambien o que las condiciones sean perfectas para ser feliz.

La soberanía significa estar en armonía y en buena relación con nosotros mismos, nuestros cuerpos, otras personas y el mundo que nos rodea.

¿Te identificas?

Si es así, no estás sola.

Una de las conclusiones falsas más dañinas a la que llegamos cuando éramos niñas creciendo en un mundo patriarcal es que la seguridad se encuentra en la sumisión, es decir que somos más amadas, admiradas y apoyadas cuando somos pequeñas, silenciosas, abnegadas y no causamos problemas.

Para muchas, esta es una creencia inconsciente muy arraigada.

Podemos haber observado a nuestras madres, abuelas y tías encuerpar esta creencia de formas tanto abiertas como encubiertas e interiorizamos este modelo mental como la ruta más segura para ser vistas como buenas, aceptadas, merecedoras de amor y respaldo.

¿Cómo damos pasos hacia más soberanía en nuestras vidas?

Como niñas pequeñas, pudimos haber sido castigadas, humilladas, retiradas o desestimadas en momentos en los que mostrábamos soberanía, como cuando expresábamos independencia, decíamos no a algo, desacordábamos con los demás o cuando simplemente nos sentíamos naturalmente seguras y sin vergüenza.

Debido a estas experiencias pasadas, es posible que tengamos temores sobre lo que podría sucedernos si asumimos más soberanía, empoderamiento y auto-propiedad sin remordimientos.

Estos temores no son nada de lo que avergonzarse, pues están basados en experiencias reales, vividas de ser castigadas de manera dolorosa por las expresiones de soberanía en el pasado.

En resumen, la soberanía no se siente segura para la niña interior debido a su historia de condicionamiento familiar y social, y si no se aborda, este viejo condicionamiento hace que la niña interior sabotee inconscientemente nuestras metas y necesidades adultas.

Esta es en parte la razón por la que evitamos expresar la soberanía como mujeres adultas, como eco de estas memorias dolorosas pasadas que aún viven en nuestra mente inconsciente, causando que a niña interior tema riesgos potenciales de repetir ese dolor.

La manera en que la transición desde la sumisión a la soberanía toma lugar es a través de un proceso llamado “maternaje interior” en el cual la niña interior se siente cada vez más segura ya apoyada desde adentro por el ser adulto y gradualmente, mediante micro-experiencias comienza a confiar en que la soberanía es segura.

La niña interior necesita atención amorosa y conexión con el fin de hacer una corrección a las conclusiones falsas hechas en los años tempranos de nuestras vidas, cuando la supervivencia era primaria y éramos dependientes de los adultos que nos rodeaban que pudieron haber animado o reforzado una actitud de sumisión en nosotras como niñas pequeñas.

Como experta global en la sanación de la Herida de la Madre, he reunido un proceso potente para ayudarte a comenzar a cultivar una práctica de maternaje interior que le ayudará a la niña interior a sentirse más segura con la soberanía.

Cuando eso sucede en el tiempo, las cosas cambian de manera positiva en cada área e tu vida. ¿Lista para comenzar?

Bethany