Todas las veces que me dijeron "pero qué carácter" - Lorena Cuendias
Todas las veces que me dijeron "pero qué carácter":
Estaba diciendo 'No'
Estaba poniendo un límite
Estaba expresando una necesidad
Estaba verbalizando algún tipo de abuso o injusticia
Estaba conectando con mi propia autoridad
Me estaba poniendo en mi lugar
Y eso, no gusta. Suele ser bastante incómodo para las personas con cero responsabilidad afectiva.
Esta frase vergonzante y condenatoria es sólo una forma pasivo-agresiva de manifestarlo.
Los límites son una práctica de autocuidado.
Definen tu rol en las relaciones. Lo que aceptas y lo que no.
Requieren una consciencia de tus sensaciones corporales, de tus capacidades emocionales, mentales y físicas combinadas con una comunicación clara, y una buena dosis de agresividad positiva, uno de los super poderes con los que nacemos para auto-afirmarnos y que nuestros mecanismos de adaptación nos arrebatan.
Requieren ser claro/a acerca de tus valores.
Escuchar tus propias opiniones.
Comunicar apropiadamente.
Sentirte cómodo/a diciendo 'No' y también escuchando el 'No' de otros sin tomarlo como algo personal.
Una de las consecuencias de trauma, es que nos arrebata nuestro sentido de soberanía, la conexión con nuestros límites y necesidades, la asertividad necesaria para expresarlos y la capacidad de poder regularnos en la incomodidad del proceso.
Pero la gente no sabe lo que quieres para ti o lo que no y tu trabajo es dejarlo claro. La claridad salva relaciones.
Si algo no te gusta, haz algo al respecto.
Cómo lo reciba el otro, es auto-gestión del otro.
Deja de responsabilizarte y hacer por otros el trabajo emocional que tienen que hacer por ellos mismos, esto, es solo otro mecanismo de adaptación más.
Commentaires
Enregistrer un commentaire