Cuán valiente eres - Leyla Aylin

Cuán valiente eres para ralentizar. Por no terminar esa lista de cosas por hacer.

Cuán valiente eres por no cruzar esa línea de llegada, porque tu cuerpo dice “suficiente”.

Cuán valiente eres por escoger la calma de tu alma sobre las voces que te conducen siempre hacia más.

Cuán audaz, cuán rebelde – tu afuera, honrando tu propio ritmo natural, yendo en contra de la velocidad precipitada de la cultura.

Tendemos a hacer héroes de aquellos hambrientos con ambición, haciendo incansablemente, produciendo siempre más.

Aplaudimos a aquellos que se rehúsan a detenerse o reposar. Quien se presiona a sí mismo tan duro en nombre del logro, que sacrifica su cuerpo y alma y corazón en el proceso.

Celebramos a quienes que están enfermos o están envejeciendo pero nunca lo muestran, nunca bajan la velocidad, nunca revelan un momento de vulnerabilidad.

Esta motivación puede ser heroica a veces. Puede ser necesaria para nuestra supervivencia o el bien mayor.

Pero, quiero hacer héroes de aquellos que van más lento.

Quiero hacer héroes de aquellos que escuchan a sus cuerpos, que no luchan por más de lo que su alma realmente necesita.

Quiero hacer héroes de aquellos que no fuerzan ni presionan, sino que se rinden a cada momento a medida que se abre.

Quiero aplaudir a aquellos que pueden no ser motivados hacia el éxito como lo conocemos, sino que en cambio están nutriendo algo profundo y sutil y necesario.

Quiero celebrar a aquellos suficientemente valientes para cesar todo hacer, incluso por un segundo y sentarse con el dolor en sus corazones. Una tarea que muchos encuentran más difícil que llegar a la cima del pico más alto. 

Quiero hacer héroes de aquellos que honran sus limitaciones. Que son incapaces de mantener el ritmo de la ocupación de nuestros tiempos, sin embargo aparecen en cada momento profundo y necesario.

Es realmente un acto de valentía y rebelión hacer cualquiera de estas cosas, en un mundo demandante resistes tu propio ser, tu propio ritmo, tu propia alma.

Y la paradoja es, que a menudo cuando dejamos nuestro hacer incesante, incluso por un minuto y escuchamos a esa voz calmada interior, descubrimos que es lo que absolutamente debemos hacer y lo que en cambio puede caer.

Finalmente escuchamos la llamada hacia lo que sirve a nuestra alma y lo que entonces servirá al mundo. Nada más ni nada menos.

Un héroe es simplemente alguien valiente.

Así que ven, se suavemente valiente.

Se una nueva clase de héroe más calmada.

Pocos pueden aplaudir, es cierto, pero tu alma ciertamente lo hará.