¿Cómo comienza realmente el viaje a la Totalidad Radical? - Philip Shepherd

Hay cualidades todos anhelamos experimentar en nuestras vidas – cualidades como la paz, la simplicidad, la pasión, la gracia, la conexión y la claridad.

Lo que hace que esas cualidades sean esquivas o transitorias para nosotros es que cada una de ellas proviene de una experiencia de completitud – y nosotros vivimos en una cultura que ha arrasado su sensitividad y completitud.

Como productos de esa cultura, luchamos para sentir la totalidad del cuerpo, del ser, y del mundo que nos rodea. Luchamos para sentir el presente como un todo.

Frente a esto es extraño, porque la totalidad es ineludible – es la naturaleza de la realidad. Todo depende de todo lo demás, todo está en relación con todo: solo hay totalidad.

Estar cegado a la totalidad es entonces estar fuera de contacto con la realidad.  Y, sin embargo, hemos sido entrenados sistemáticamente para adormecernos a la totalidad y contraer nuestra atención dentro de los límites del yo.

Hamos sido enseñados a vivir en nuestras cabezas, desconectados del cuerpo y en desacuerdo con el mundo. Hemos aprendido a aceptar que es normal que nuestras vidas se sientan fragmentadas, reaccionarias y rancias.

Pero ¿cómo recuperar la totalidad por ti mismo cuando te han enseñado a alejarte de ella sin saberlo?

Pero, ¿cómo recuperas la plenitud para ti mismo cuando, sin saberlo, te han enseñado a alejarte de ella? Esa es la preocupación en el corazón de la Totalidad Radical.