Vida simbólica - Bud Harris

Si realmente queremos escuchar a Jung o a cualquiera de nuestras grandes tradiciones religiosas, y queremos ver la fuerza del mal en el mundo de manera realista (o, para el caso, poder ver dentro de nosotros mismos y comprender verdaderamente cómo estamos viviendo) debemos romper con nuestra forma de pensar racionalista y materialista. Después de todo, Jung tiene claro (Modern Man in Search of a Soul, p. 212) que los dioses que estamos llamados a derrocar son los valores idolatrados de nuestro mundo consciente. Entonces, lo primero que debemos hacer es abrirnos para poder mirar la vida y dentro de nosotros mismos poética, mitológica y simbólicamente. Jung dice (CW 18, par 627 y 630) que, “Ahora no tenemos vida simbólica, y todos estamos muy necesitados de la vida simbólica. Solo la vida simbólica puede expresar las necesidades del alma, las necesidades diarias del alma, eso sí.” Ahora escuche cuidadosamente, estas son declaraciones poderosas. Jung continúa diciendo que la vida simbólica es la base de una vida profunda y significativa. Sin una base simbólica, corremos el peligro de vivir vidas ficticias basadas en las ideas culturales de “la buena vida” o en las definiciones de otras personas sobre cómo debemos vivir. Estamos en peligro de alienarnos de nuestros dones y del propósito de nuestra vida. Cuando nuestras vidas personales y colectivas son huecas en este sentido, la puerta al mal se abre en muchos niveles.

—Confronting Evil: A Jungian Guide to Searching for Light in the Heart of Darkness por Bud Harris PhD


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