Tristeza - Karla McLaren

Sin nuestra tristeza, no podemos relajarnos, no podemos liberar nuestra tensión de maneras saludables, no podemos llorar y restaurar la fluidez para nosotros mismo y no podemos dejar ir las cosas que no están funcionando de todos modos.

Si no sabemos cómo acceder a nuestra tristeza, la tensión se acumula, las palabras no dichas se acumulan, la tirantez en los músculos se acumula, las cosas que no necesitamos se acumulan, las ideas que hemos dejado crecer se acumulan, las relaciones que ya no funcionan se acumulan, y nos encontramos a nosotros mismos desplazados de nuestras vidas reales por un montón de escombros innecesarios.

Y entonces no podemos encontrar el momento presente con las dos manos y una linterna, porque no podemos encontrar nada en todo el desorden. Cuando no permitimos que nuestra tristeza haga su propio trabajo, perdemos gran cantidad de nuestra vitalidad y flujo, nos perdemos a nosotros mismos, en cierto modo.

Las preguntas de la tristeza son ¿Qué debe ser liberado? y ¿Qué debe ser rejuvenecido?

Entonces, demos la bienvenida a la tristeza a nuestras vidas recordando inhalar y dejar ir la tensión. Escuchemos la tristeza en lugar de aplastarla o endurecernos. Cuando surja la tristeza, busquemos las cosas que de todos modos no funcionan y dejémoslas ir.