Niña buena... - Mónica Felipe Larralde

 …Desarrollamos la vergüenza cuando no encontramos adultos cercanos que nos reafirmen en lo que somos. En vez de mirarnos tal y como somos, se nos ofrece un modelo en el cual debemos caber. Y las expectativas hacen que quedemos atrapadas en las dudas, los miedos y las inseguridades. Cuando somos niñas necesitamos una imagen positiva en la que mirarnos. Para reafirmarnos como personas, necesitamos que la persona adulta que tenemos enfrente pueda ofrecernos una imagen completa y digna de nosotras mismas. Si en vez de ser vistas, valoradas y recibir una imagen de una misma como una niña valerosa, útil, fuerte, amable, generosa, amorosa, digna de ser amada... lo que recibimos es una imagen de nosotras pobre o indigna (llorona, estúpida, sucia, débil, incapaz, caprichosa...) la niña se sentirá, por un lado, profundamente avergonzada de sí misma e inadecuada y, por otro lado, al mismo tiempo que intenta adecuarse al modelo establecido y ser una niña buena, se comportará de forma que responda a las expectativas que se tiene hacia ella. Entrará en un lucha interna a tres bandas entre quien realmente Soy, quien quiero Ser y quien los demás esperan que Sea. – Monica Felipe Larralde

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