Clan de la Cicatriz - The Wild Matryoshka

 Aún cierto.

El Clan de la Cicatriz es un término acuñado por Clarissa Pinkola Estes en Las mujeres que corren con los lobos, que significa "esa tribu eterna de mujeres de todos los colores, todas las naciones, todos los idiomas, que a lo largo de los siglos han vivido algo grandioso y, sin embargo, se mantuvieron orgullosas".

“Es una buena idea,” escribe Estes, “para las mujeres que cuenten su edad, no por años, sino por cicatrices de guerra. ‘¿Cuántos años tienes?’ a veces me preguntan. “Tengo 17 cicatrices de guerra”, respondo…

No te equivoques al respecto. Si te preguntan tu nacionalidad, origen étnico o línea de sangre, sonríe enigmáticamente. Di, 'Clan de la cicatriz'".

He estado siguiendo un rastro más profundo en el viaje al inframundo de la historia y la cicatriz, las sombras y las flores. Quizás tú también lo estás haciendo.

En caso de que te encuentres dando vueltas en historias que mantienen tu mente dando vueltas, puede ser útil recordar:

que todas contenemos historias

y muchas de esas historias contienen estrellas

y muchas de esas historias contienen cicatrices

y a veces batallamos con nuestras historias

y a veces nuestras historias son esquirlas fragmentadas

y a veces necesitamos sumergirnos profundamente hasta por debajo de lo más bajo

para recuperar piezas perdidas. 

¿Conoces el cuento de la Reina de Nieve de Hans Christian Andersen? Es una forma diferente de Elsa y Frozen… en ese cuento, una esquirla de hielo congela a la joven heroína, una esquirla de la Reina del Hielo misma, una esquirla que congela un aspecto de su alma y lo endurece y lo oscurece. 

Se vuelve más oscuro y más duro y más duro y más oscuro. La sombra es un territorio duro para navegar algunas veces. Y las historias florecen extrañamente en su contorno.

Algunas veces tenemos cicatrices que no recordamos habernos hecho, ni sabemos cómo las obtuvimos o qué hizo la historia en nosotros que hizo que sucediera en esa forma y queremos descifrar y dar sentido a crear una historia.

Algunas veces no hay manera de darle sentido. Pero la historia, cuando se fragmenta, puede crear sus propias historias y girarlas y endurecerlas y, a veces, actúan inconscientemente.

Todo esto para decir, cuando nos sumergimos en el terreno de la historia, especialmente esas historias que fueron hechas pre-verbalmente, durante la niñez temprana o en el útero, hay mucho que nunca sabremos intelectualmente.

A veces tenemos que sentir nuestro camino a través de la oscuridad durante un rato. A través del lodo. El territorio de las orugas y la oscuridad

Sentimos y damos voz a las emociones y liberamos cosas que tal vez necesitamos decir pero que no tienen sentido en la forma en que queremos que las cosas tengan sentido. Damos permiso a la niña de dos años o de cuatro años o a la bebé en nuestro interior, de tener una voz.

Y escuchamos. Y esculpimos espacio para los milagros. Y sentimos y escuchamos. Y dejamos de forzar, de girar

y un día cuando menos lo esperemos algo se quiebra y se abre. Una campana suena, un “ajá” explota y las mariposas emergen desde las grietas oscuras.

El hielo se derrite

La esquirla libera su poder donde la energía estaba bloqueada

y libera la emoción

que es energía en movimiento

y somos libres

más y más,

aquí, ahora, más y más

haciéndonos más y más completas.

Las historias son medicina.

Las cicatrices también.

- Stasha Ginsburg