Responsabilidad emocional sana - the.holistic.psychologist

Si siempre estás tratando de leer las emociones de las personas o preguntándote si alguien está molesto contigo: puedes tener un estilo de apego inseguro.

Esto significa:

Cuando nacimos en un hogar en el que un padre es impredecible, se retira (tratamiento de silencio), tiene explosiones de ira o nos tiene “caminando en cáscaras de huevo”, aprendemos a percibir constantemente las emociones de nuestros padres.

Cuando hemos tenido que hacer esto por años cuando niños, este patrón continúa como adultos. Podemos analizar de más las conversaciones, pensar que siempre alguien está enfadado con nosotros, o tememos que estamos haciendo algo equivocado.

Ejemplo: salimos con amigos y contamos una historia. Uno de nuestros amigos  suspira.

Después, pensamos qué significó ese suspiro. O, ¿cómo los ofendimos?. Buscamos un sentido en las acciones de los demás.

El tema es: nuestro rol como adultos no es encontrar el sentido detrás de las acciones de las personas.

Este es simplemente un mecanismo de afrontación que hemos desarrollado desde un hogar disfuncional.

Como adultos, somos responsables de comunicar abiertamente nuestros temas o problemas. Y, no somos responsables de las emociones de otros adultos.

Para sanar, es importante comprender la responsabilidad emocional sana.

La responsabilidad emocional sana luce así:

• si alguien está molesto, ellos necesitarán comunicarlo directamente a mí.
• si yo estoy molesta, necesito directamente comunicar esto a otras personas
• en lugar de asumir el estado emocional de alguien (como lo hacía cuando niño) como adulto, pregunto.
• si pregunto y alguien responde “nada está mal”, honro esto como verdad y no como una invitación a seguir adivinando o ahondando.
• si molesto a alguien, está bien. Los adultos son capaces de estar molestos. Ya no significa que soy “malo” como cuando era niño.
• si alguien me molesta, debo expresarlo por mi misma. Así es como establezco límites.

Como una mayoría de personas, no tenía idea de lo que era la responsabilidad emocional sana. Al crecer en un hogar co-dependiente, aprendí de niña que mi rol era leer la mente. Y por supuesto, tomar las emociones del otro como mi propia responsabilidad.