Relaciones saludables - the.holistic.psychologist

La base de cualquier relación saludable (segura) es la intimidad emocional. Practicar esto puede cambiar completamente tu relación.

La intimidad emocional es el acto de mostrar interés de forma regular en el mundo interior del otro.

Hay dos partes para la intimidad emocional: compartir vulnerable y actos de intimidad.

El compartir vulnerable nos ayuda a comprender a nuestro compañero en un nivel más profundo. Permitirle sentirse visto, escuchado y apreciado.

Compartir vulnerable luce como: 

• compartir partes de nuestro pasado que nos hacen quienes somos hoy
• abrirnos cuando nos sentimos inseguros o ansiosos
• tener conversaciones difíciles que nos hacen sentir incómodos
• pedir que nuestras necesidades sean cubiertas

Preguntas para comenzar:

• ¿Cuál es tu mejor memoria y la peor memoria de tu niñez?
• ¿Qué obtuviste de tus padres que necesitabas y qué sentiste que te hizo falta?
• ¿Cómo te gusta ser amada?
• ¿Cuándo te sientes más segura y más insegura?
• ¿Cuál es la lección más grande que has aprendido este año?
• ¿Qué es algo impactante que está sucediéndote que no has compartido con nadie?

Los actos de intimidad le muestran a nuestro compañero que lo consideramos, que lo escuchamos y nos mantienen conectados incluso cuando la vida se vuelve ocupada.

Acciones intimas:

• ordenar un domicilio y ponerlo en la nevera con una nota para tu pareja
• enviar un mensaje “estoy tan agradecida que estés en mi vida”
• lavar los platos o ayudar en la casa
• ofrecer tomar algo de su trabajo (ej: iré a cambiar el aceite)
• planear un cine en casa con crispetas
• regalarle un libro sobre un nuevo tema que le apasione

Al mostrarnos de manera consistente para nosotros y para nuestro compañero creamos un espacio seguro para libertad mutua y evolución.

La intimidad emocional es en realidad una habilidad que puede ser practicada constantemente para crear relaciones seguras.