Radiante y roto - Mark Nepo

Muéstrame un árbol que no tenga mella o una rama rota. O un camino que no tenga una grieta o un hueco. O un hogar cuyos cimientos no hayan sido removidos en una tormenta. Entonces muéstrame un corazón que no haya sido roto por dolor o amor. O una mente que no haya sido anudada por las tensiones de la vida. Estar vivo es ser radiante y roto. Vivir con un corazón abierto es el arte de reunir nuestros quiebres con nuestra radiancia.

Es un reflejo cerrar cuando estamos rotos, pero la radiancia que emana de lo que ha sido roto es lo que nos restaura. Comprensiblemente, vivimos en medio de esta presión: no queriendo ser quebrados aún más y necesitando dejar salir lo que vive dentro nuestro, una vez un camino es revelado. Porque nuestra naturaleza profunda se muestra en los tiempos más oscuros, de la misma manera en que las estrellas son más visibles en la noche.

Tarde o temprano,  a todos se nos presenta una experiencia que los sacudirá hasta la médula. En ese momento nos enfrentamos con la decisión de decir si o no a la vida. No hay juicios o valor asociado a cómo llegamos al si. El camino al si puede desplegarse a través de miles de nos. O descender como relámpago en un si cataclísmico. Lo que importa es nuestra disposición para entrar y probar la Totalidad de la vida sin reserva. Lo que se abre en nosotros es siempre más importante que lo que nos ha abierto.

Entonces cuando sientes que no tienes más para dar, mantén tu corazón abierto solo un poco más porque es entonces cuando el don más profundo que tenemos está a punto de manifestarse. Esta es la base de la paradoja que no puede ser explicada: 

a medida que nos humillamos con el tiempo para honrar nuestras limitaciones muy reales, la luz que llevamos está cada vez más expuesta a través de esas limitaciones. Solo cuando estamos al final de lo que conocemos, los labios del alma están listos para encontrarse con el mundo. Mientras el contenedor que somos puede gastarse y debilitarse, el Espíritu que cargamos es indestructible. Así como nos sentimos frágiles, se nos pide que confiemos en el recurso inagotable que es el corazón.

Se necesita creer en el desarrollo de la vida para dejar que lo radiante se muestre a través de las partes tiernas de lo que está roto. Es el resplandor de la vida lo que recubre nuestra autoestima, no de una manera grandiosa, sino con un valor fundamental.

The One Life We're Given, Mark Nepo


Commentaires

Articles les plus consultés