La matriz divina humana - Thomas Hübl

Cada uno de nosotros es un cable de fibra óptica pulsante y viva en una matriz de luz. La fuente de esta luz, como quiera que la llamemos, fuente de energía, semilla de vida, lo Divino, nos toca desde el auténtico futuro. Es una inteligencia evolutiva que busca descargarse en y a través de nosotros.

De esta fuente consciente y siempre emergente, se nos ofrece el tesoro total acumulado de la vida humana. Existe dentro de nosotros como una electricidad que sube verticalmente a lo largo de cada hilo familiar y se arquea horizontalmente a lo largo de las fibras de nuestro sistema nervioso, conectándose entre sí y animando toda la corriente de la humanidad en unísono vibratorio.

La matriz humana divina lleva la historia codificada de nuestra raza, hasta su mismo génesis. A todos los que están vivos hoy se les ha encomendado mantener este registro vivo y la evolución los ha elegido para actualizarlo y renovarlo en un nuevo mañana.

Cuando un humano encarna, una corriente de luz entra y viaja hacia arriba a lo largo de milenios de ADN en espiral e historias genéticas acumuladas. Empujando a través de miles de años de sustrato kármico, una sola alma humana emerge en un mundo agobiado por bandas antiguas, modernas y posmodernas de dolor tribal y trauma cultural.

Su luz emerge, finalmente, en la concepción y coronilla de un solo niño que llora. Cada niño es nuevo, inocente y perfecto, pero ha entrado en una historia incomprensible, que requiere una gran fuerza de espíritu.

La sombra es creada por la energía detenida y está unida a los vértices de la matriz viva. Pero la plenitud y la belleza de lo que somos como una red orgánica de luz, que vibra con información y potencial, no se ve disminuida por estos lugares de contracción, desunión e involución. A medida que nuestra historia colectiva se ha desplegado, los humanos han descendido una y otra vez a submundos reales y mitológicos.

Llevamos el registro de nuestras experiencias más oscuras en nuestros huesos, piel y dientes, en nuestras familias, comunidades y sociedades. Mientras exploramos el tema de la sombra humana y su anhelo de integración y liberación, miraremos la medicina y el misticismo, los sabios y los científicos.

Los puntos de dolor que sentimos en nuestros cuerpos individuales y colectivos fueron dejados por traumas acumulados, pero el llamado que muchos de nosotros escuchamos es una invitación hacia la sanación colectiva, el viaje del héroe supremo.

Si aceptamos la llamada, es probable que nos encontremos con la oscuridad. Pero si sobrevivimos a la oscuridad, nuestros ojos se habrán abierto y seremos infinita e indescriptiblemente cambiados.

Fuente: Healing Collective Trauma - A Process for Integrating Our Intergenerational and Cultural Wounds, by Thomas Hübl