Guía para relaciones conscientes - the.holistic-psychologist

En relaciones conscientes tomamos responsabilidad de nuestros detonantes, comprendemos nuestros valores y aprendemos cómo ser emocionalmente vulnerables.

Este es un gran cambio en una sociedad que nos condiciona a ver el amor como co-dependencia, arreglar, rescatar o “hacer” feliz a alguien más.

Cuando despertamos, podemos comenzar a ver las relaciones como lugares para aprender y evolucionar juntos.

Valores de las relaciones:

- ¿Cuánto tiempo cada uno necesita? (para estar juntos y aparte)

- ¿Qué hace que cada uno de nosotros se sienta más amado, deseado, apreciado?

- ¿Cómo cada uno de nosotros procesa el conflicto y cómo podemos apoyarnos mutuamente a través de ello?

- ¿Qué tanto compartimos o no compartimos con los demás, miembros de la familia, etc.?

- ¿Cómo cada uno de nosotros apoya al otro para ser la mejor versión de nosotros mismos?

Cómo trabajamos a través de los detonantes:

- Clara comunicación cuando nuestros sistemas nerviosos están activados y necesitamos un descanso.

- Aprender a escuchar incluso cuando estamos en desacuerdo o estamos incómodos

- Notar cuándo culpamos, evitamos el tema central o llevamos la cuenta.

- Comunicar en formas que no avergüencen o nieguen la realidad de nuestras parejas.

- Apoyar a nuestra pareja para que se sienta seguro al expresarse (a través de regular nuestras propias emociones)

Consciencia de nuestro condicionamiento infantil

- Saber que estás proyectando tu pasado en tu pareja

- Comprender los detonadores de tu pareja y porqué tiene esos detonantes

- Consciencia mutua de los estilos de apego

- Consciencia mutua de las respuestas del sistema nervioso (colapso, disociación, lucha o huida).

- Disposición para compartir de manera vulnerable experiencias del pasado sin juzgar.

Lograr satisfacer nuestras necesidades

- consciencia de nuestras necesidades y pedir directamente que sean satisfechas

- comprender que nuestra pareja no puede (no significa satisfacer todas nuestras necesidades)

- libertad mutua y confianza para expresarnos totalmente

- no hacer a nuestra pareja responsable de nuestra propia felicidad.

- aprender a gestionar nuestro propio trauma de apego (miedo al abandono, ansiedad, impulso de sabotear en relaciones).

Compromiso con uno mismo

- disponibilidad para aprender, ser curioso y desarrollar auto-consciencia

- compromiso para ser la versión emocional más saludable de si mismo

- encontrar hobbies, sistemas de apoyo e intereses fuera de la pareja.

- habilidad para enfocarse en auto-perdón

- falta de auto-traición, complacer o apaciguamiento (que lleva a resentimiento en las relaciones).

Cómo conectamos después del conflicto

- auto-reflexión sobre el rol que representamos durante el conflicto

- contacto físico, palabras amorosas, afirmando el compromiso mutuo

- expresión mutua de emociones y pensamientos (en un espacio para hacerlo)

- indagar si “es un patrón” y cómo podemos los dos responder en diferente forma.

- alegría, juego o simplemente estar juntos.

Las relaciones inconscientes son la narrativa central en nuestra sociedad. Niñas pequeñas escuchan: estar en un cuento de hadas y cabalgar en el atardecer. Entonces, la realidad de la vida o tener que criar hijos golpea y es un choque, usualmente una decepción enorme.

Los hombres son vistos como responsables de la felicidad de sus parejas "mujer feliz, vida feliz". O ellos inconscientemente ponen una presión en sus parejas "hazme el hombre más feliz y cásate conmigo".

Nuestros programas y películas lo muestran una y otra vez: relaciones como lugares para "arreglarse" mutuamente, controlar sutilmente al otro y culpar al otro por cómo nos sentimos.

Finalmente, esto es lo esperado. Pocos de nosotros somos testigos de relaciones saludables. Poco de nosotros hemos modelado las herramientas que son realmente necesarias en relaciones sans: regulación emocional, consciencia del sistema nervioso, comunicación abierta, vulnerabilidad, pedir directamente que nuestras necesidades sean satisfechas (hemos sido condicionados para creer en el "romance" de la lectura mental).

Las relaciones conscientes son como despertar.

Enfrentan la realidad de que las relaciones no son un cuento de hadas en absoluto. Toman trabajo y compromiso de nosotros mismos. Son un lugar bello para crecimiento y evolución mutua.

La meta no es ser "100% conscientes". O navegar perfectamente el trauma del otro o siempre ser solidario. Somos humanos. Caemos en viejos patrones. Tenemos berrinches. Herimos y nos decepcionamos mutuamente. Es parte de la vida.

La meta es aprender cómo confiar en nosotros mismos, aprender a dejar entrar a la otra persona (confiar en el otro) y aceptar las partes de nosotros mismos que negamos o reprimimos para que podamos aceptar partes del otro.

Es mediante nuestras relaciones que tenemos una oportunidad para sanar nuestro pasado.