Una manera diferente de mirar las respuestas traumáticas - the.holistic.psychologist

Disociación: abandonar el cuerpo, estar físicamente presente pero ido mentalmente, distanciado.
Nuestro cerebro nos protege de entornos que eran muy agobiantes para procesarlos en el momento.

Evitación: encerrarse, aislarse, profundo miedo al conflicto o confrontación.
En el pasado aprendimos que las personas no eran seguras y que pedir ayuda no era posible. Nos adaptamos aprendiendo a depender de nosotros mismos.

Auto-sabotaje: crear situaciones que traen lo opuesto a la respuesta deseada.
Nuevas cosas (fuera de nuestra zona de comodidad se sienten atemorizantes) es nuestro inconsciente tratando de mantenernos a salvo.

Hiper-vigilancia: en el borde, fácilmente sobresaltado, ansioso en ambientes poco familiares.
El cuerpo-mente recuerda el pasado y entra para protegernos de repetirlo.

Las respuestas traumáticas son adaptaciones notables del cuerpo-mente. Nos ayudaron a mantenernos seguros cuando éramos muy jóvenes para comprender o procesar. A medida que lentamente desarrollamos emocionalmente nuestro ser adulto, podemos aprender herramientas y prácticas que ayudan cuando estamos detonados (justo antes de la respuesta traumática). Entre más practiquemos, más caminos nuevos se forman para nuevas respuestas.

Todos los seres humanos tenemos respuestas traumáticas en alguna forma, en cierto grado. Comencemos siendo curiosos y compasivos mientras sanamos de ellas.