Proyecciones sobre lo femenino - Massimilla Harris

Todos hemos experimentado los efectos destructivos de las proyecciones sobre lo femenino en las sociedades occidentales. Estas proyecciones trazan sus orígenes en la unión del patriarcado con el monoteísmo institucionalizado. El patriarcado creció desde la edad media hasta la Edad de la Razón y este movimiento dio nacimiento a una mentalidad cultural que se volvió racional, verbal y literal. Este nuevo modelo mental rechazó los valores mitológicos y simbólicos en nuestros escritos religiosos lo que ha nutrido y guiado las vidas de las personas durante siglos. Hoy, debido a que hemos perdido esos valores y hemos permitido que la información reemplace el conocimiento, ya no nos damos cuenta que los símbolos e imágenes cargan una realidad más profunda que las palabras. Parte de nuestra devaluación de lo femenino resulta de nuestra pérdida del arte de pensar simbólicamente. Perder este arte es perder la clase de terreno que nos permite experimentar las profundidades bellas del amor y de la presencia Divina que está potencialmente dentro de nuestras capacidades…

Como analistas, una de las cosas más difíciles que tenemos que hacer es ayudar a las personas a superar su desprecio escondido por lo femenino cuando comienzan su trabajo interior. Las personas en nuestra sociedad son fácilmente tragados por la ocupación, la productividad y las agendas repletas. La tecnología moderna que prometió fácil tiempo libre ha traído, en cambio, tensión, ansiedad y compulsión para tener más de lo mismo. Para escapar de este ciclo, tenemos que aprender a sacrificar algunos de los valores y actividades en este enfoque dirigido. Esto involucra dar nueva apreciación y respeto a tomar tiempo para el silencio y la reflexión como también ser receptivo y nutrir nuestras vidas interiores. Esta necesidad es tan urgente para los hombres como para las mujeres, y reposa en el corazón de lo arquetípico femenino: relación, receptividad y valorar lo no racional. Hasta que hagamos este cambio en cómo nos valoramos a nosotros mismos y a la vida, nuestra habilidad para responder con interés intenso y amor al otro y a las ideas estará encadenada. Nuestra creatividad más profunda necesita una atmósfera transformada en la cual florecer. —from Into the Heart of the Feminine by Massimilla Harris, PhD and Bud Harris, PhD