Dejando atrás

Pasamos gran parte de nuestras vidas creando contenedores: formas, vocaciones, sistemas de creencias, ambiciones y explicaciones de por qué estamos aquí, pero son solo contenedores. Cuando esos contenedores son aplastados, lo que inevitablemente sucederá, descubrimos algo que perdura más allá de ellos: el corazón humano, el alma, el Misterio, el instinto de abrazar nuestra Fuente incondicionalmente. Y así, en última instancia, aquí, exultantes en el vínculo y la inspiración de la vida misma, intuimos nuestro propio camino espiritual y encontramos nuestro destino”. —Gabrielle Roth

Destejiendo expectativas para descubrir lo que queda...

Sin contenedores, esencia pura

duele cambiar de piel

pero más duele aferrarse a lo que no es.

El mundo sigue girando en encuentros y desencuentros,

de repente, estrenas vuelos, más abrazos, nuevos caminos...

Desafiando tus bordes siempre hay otras formas.

Nuevas formas, menos rigideces, sintiendo tus latidos...

vibrante ser celebrando la vida en sus términos...

desde tu vacío,

tu cuerpo como laboratorio de incubación creativa,

disponible.

Danzando con lo que surge, en relación, todo es una danza creativa.

Liberando cargas,

honrando lo que ya pasó,

que tus giros te devuelvan a tu centro, 

completa

los misterios se desvelan adentro,

ya has atravesado dolores... sin resistirte,

rindiéndote a ellos, en reverencia a lo mayor.

Soltando el control, 

permite la danza de personajes, 

eres multitud

déjate ser esencia,

regocíjate.

Meciéndote en quietud,

nada falta...

humilde en tu humanidad

entregando lo que hay

en conexión con tu alma