Experiencia Somática

Qué es: ¿como muchos de nosotros tenemos dificultad no solamente etiquetando lo que estamos sintiendo sino también sintiendo en general? Desde una edad temprana, muchos de nosotros aprendimos que los sentimientos que naturalmente surgen desde nuestro interior estaban “equivocados” o eran “malos”, entonces aprendimos a distanciarnos de nuestro yo sensible y a permanecer en nuestra cabeza.

Experiencia Somática es una práctica escalonada que nos permite re-aprender cómo sentir las emociones y sensaciones naturalmente ocurriendo en nuestro interior. Nos permite interactuar conscientemente con las “emociones” del pasado y moverlas fuera del cuerpo, así ya no somos “esclavos” de las partes de nosotros de las que tuvimos que escapar cuando éramos más jóvenes.

Algunas prácticas guiadas para volver a casa:

¿Porqué es importante? Mientras la terapia hablada ciertamente tiene sus beneficios, no es tan poco común para las personas invertir décadas simplemente hablando sobre sus problemas mientras ven muy poca mejora a largo plazo.

Esto se debe a que de hecho el cuerpo es quien sostiene todas las experiencias no procesadas, y si no estamos conscientemente conectados con nuestro cuerpo mientras estamos hablando sobre nuestro pasado, entonces estamos procesando muy poco y no podemos re-cablear patrones insanos.

Utilizar Atención Plena es un primer paso importante para sanar nuestro “yo fragmentado”. Pero, simplemente dirigir la atención y observar las partes de nosotros que están separadas no es suficiente. Para que ocurra la Integración, debemos sentir completamente estas partes y permitir que su experiencia se mueva a través de nosotros.

Neurocepción: Nuestro primer paso para volver a casa para nuestro Yo-sensible es usar nuestras herramientas previas en torno a la Atención Plena para dirigir nuestra atención consciente a los lugares, las personas, las experiencias y emociones que nos pusieron en respuesta de Lucha o huida o en colapso (en las que nos sentimos completamente anestesiados).

Entonces, revisa contigo mismo, qué notas que son las cosas que profundamente pueden detonarte. Por ejemplo, tenderé a ir en respuesta Lucha o Huida cuando comunico con mi familia o trato con la emoción de “tristeza”. Estoy cargando partes fragmentadas que perciben que estas cosas aún son amenazantes.

La escasez financiera o la emoción de “Rabia” me pondrá en una respuesta de colapso. Hacernos conscientes de esto nos ayuda a localizar nuestros “fragmentos”.

Recursos: No es muy sabio acercarnos activamente a nuestros “detonantes” y emociones difíciles sin al menos atender conscientemente los lugares y las cosas que nos proveen seguridad y pueden sacarnos fuera de ellos. Es por esto que es importante localizar nuestros Recursos.

Cuando te encuentras en Lucha Huida, qué es algo que puede sacarte de esa respuesta y permitirte encontrar arraigo y paz. Cuando te encuentras a ti mismo colapsado, cuáles son las cosas que puedes hacer para esencialmente despertar nuevamente tu sistema y traerte de nuevo en línea.

Por ejemplo, he notado que estar en la naturaleza y jugar con animales me permite salir de una respuesta de Lucha o Huida, mientras escuchar rap y correr me saca del colapso.

Interocepción. Ahora que somos conscientes de las cosas que pueden detonarnos y proveernos seguridad también, es importante re-familiarizarnos con nuestro entorno interior.

Hacemos esto haciendo escaneos corporales o llevando nuestra atención a distintas partes del cuerpo. Comenzando por notar cómo se siente estar en el espacio de tu corazón, tu abdomen o incluso la raíz de tu columna. Comenzar a dar lenguaje a lo que es estar en esos espacios de tu cuerpo. ¿Es apretado, contraído, frío, cálido, abierto, etc.?

La interocepción es esencialmente crear un mapa de ruta de lo que se siente ocupar los diferentes espacios dentro de uno mismo. Nota dónde en tu cuerpo es más fácil o más difícil habitar.

Pendulación: Una vez que comenzamos a sentirnos cómodos pasando tiempo en nuestros cuerpos, es importante incorporar la práctica de pendulación. Este es esencialmente el acto de pendular entre sensaciones cómodas e incómodas dentro de nosotros mismos.

La mayoría de nosotros se siente controlado o esclavizado por las emociones y sentimientos difíciles. Sin embargo, el acto de conscientemente profundizar y desde nuestras emociones negativas comenzar a enseñar la conexión mente-cuerpo que estamos en control de cómo interactuamos con sensaciones difíciles.

Así, para comenzar, poner nuestra consciencia en un espacio del cuerpo en el cual se sienta realmente incómodo estar, permanecer en esto tanto como puedas y cuando comiences a sentirte agobiado, cambia tu consciencia a un espacio que se sienta más liviano. Ahora, ir y venir hasta que la emoción difícil se disuelva.

Reuniéndolo todo: No podemos sanar sin interactuar con nuestras partes “fragmentadas” y no podemos interactuar con ellas a menos que podemos sentir plenamente su experiencia no-procesada.

Hacemos esto primero siendo conscientes de las cosas que “detonan” nuestras partes fragmentadas para que aparezcan, entonces utilizamos nuestra atención para no permitir que el detonante nos controle, mejor que utilizar cosas que nos provean seguridad cuando estamos muy agobiados.

Entonces utilizamos las prácticas de interocepción y pendulación para notar las emociones difíciles que surgen en nuestro interior desde los detonantes y  nos movemos a través de ellas pendulando entre la emoción difícil y un área dentro de nuestro cuerpo que se sienta segura hasta que la emoción subyacente no-procesada o la sensación se disuelva y se atraviese…

Fuente: @somaticesperiencingint