Afirmaciones para sanar de la codependencia - the.holistic.psychologist

  • Defino límites como un acto de autocuidado incluso cuando me siento atemorizada o culpable.
  • Amo a las personas cuando les permito enfrentar las consecuencias naturales de sus acciones.
  • Le estoy enseñando a mi cuerpo a sentirse seguro en: calma, paz, ausencia de drama, aunque se siente poco familiar para mí.
  • No necesito estar disponible para los problemas o crisis de otras personas para sentirme importante.
  • Escogerme a mi misma puede molestar o decepcionar a algunas personas y está bien. Los adultos podemos enfrentar sentirnos molestos.
  • Protejo a mi niña interior al no permitirme estar en relaciones inseguras.
  • Sé lo que es mejor para mi y no le debo a nadie una explicación.
  • Sano mis inseguridades viviendo en alineación con mis valores.
  • El único adulto por el que soy responsable es por mi misma.

Cuando crecemos en hogares con patrones codependientes, aprendemos a descuidarnos a nosotras mismas.

No siempre vemos esto porque nos distraemos a través de: comportamientos de cuidar al otro, arreglar o rescatar. Nuestra sociedad premia estas cosas como “abnegadas”. En realidad son bastante egoístas. Son intentos de satisfacer nuestras propias necesidades. Son intentos de controlar cómo las personas nos perciben. 

Porque comenzamos estos roles como jóvenes, creemos que es la manera en la que funcionan las relaciones. Ejemplo: tu padre se desahoga respecto a sus problemas maritales cuando somos pequeños y lo confortamos o tratamos de hacerlo sentir mejor. Nos volvemos sus confidentes o “mejores amigos”- aunque desde el punto de vista del desarrollo, no somos capaces.

El resultado es una sensación de hiper responsabilidad por las personas que nos rodean. Creemos que somos responsables de las emociones de las personas. Y hacemos elecciones no en nuestro mejor interés – las hacemos para obtener amor o aprobación.

El problema es: nunca se siente bien. Cuando hacemos las cosas para complacer a las personas o porque creemos que es “mejor” para nosotros, terminamos sintiendo resentimiento. El resentimiento es un mensajero poderoso – nos deja saber que se ha cruzado un límite. Nos está dejando saber que nos hemos pasado de la raya con nuestros verdaderos valores. Nos deja saber que cuando nos traicionamos a nosotros mismos, hay un precio emocional que hay que pagar.

Sanar de la codependencia es una experiencia espiritual.

Nos permite dejar de negarnos a nosotras mismas. Comenzar a satisfacer nuestras necesidades. Comenzar a defendernos. A liberar relaciones cuando nos sentimos: indefensos, abrumados o demasiado responsables (como lo hicimos cuando éramos niños).

¿Qué afirmación resuena más contigo?


Commentaires

Articles les plus consultés