Heridas y Bendiciones

Para ser sabios, tenemos qué conocer exactamente cómo se formaron nuestras psiques, cómo fueron heridas, cómo fueron bendecidas. Y cómo sanar lo que obstaculiza nuestro ser pleno. Nuestras heridas y nuestras bendiciones son la materia prima de nuestra iluminación. Entre más conscientemente las procesemos, tanto más nos acercamos a la realización de nuestro potencial psíquico". — Gabrielle Roth

Momentos sagrados de escucha interior,

entrando en el vasto espacio vacío

en apertura silenciosa siguiendo tus impulsos

respirando en el asombro reverencial de tu creación

dejándote mecer en el oleaje de tus aguas

fluyendo liviana en tus sensaciones.

Dejando aparecer otro latido interior

en expresión externa expansiva, tal vez torpe al inicio,

sin dudar de su profundidad, avanzando,

sintiendo tus ejes, de adentro hacia afuera, desplegándote

en tejidos de energía masculina, sin pendientes.

Soltando estructuras y "deberías", ¿qué queda?

Un sacudón vital para quedarte en pureza, en transformación...

campos de espinas que devienen rosas

en el ritmo sin perfección, sólo devenir

reconociendo tu humanidad

y renaciendo momento a momento,

suspendida en tu caos, contemplando la oscuridad y la luz de lo bello

en tormentas interiores poderosas, destruyendo condicionamientos

dejando en pie tu autenticidad, amando tu creación emergente

haciendo parte de una trama mayor, confiando...

¿Quién eres cuando entras en equilibrio y armonía?

La vida te sostiene, siempre lo ha hecho...

entra en tus lugares sagrados y recibe tus bendiciones,

de tus heridas florecen tus bienaventuranzas...

¿Conoces tus bordes? ¿Puedes fusionarte con la totalidad?

¿Conoces tus fronteras?

¿En qué momento tu eres el otro?

Deja en paz tus preguntas sin respuesta, algo surgirá como brote de semilla...

Tomando tus partes, en tu respiración

todos los seres a los que les has dado vida, aquí y ahora,

en completitud

danza cósmica de "opuestos"

soy el lugar donde intento regresar...