Tesoro en el Detonante - Karen Storsteen

Considera la última vez que fuiste detonado… Recuerda cuándo sentiste enfado, el corazón roto y / o devaluado cuando alguien dijo o hizo algo y tu sentiste dolor, desequilibrio, conmoción o perturbación.

Hay oro en el detonante pues te está señalando las partes de ti que no están sanas. Solamente permites que te molesten si les das poder o crees que lo que ha sido dicho, mostrado o demostrado es de alguna forma verdad sobre ti.

El detonante está señalando el camino hacia una parte de ti sin reclamar que no se siente completa. Puede estar señalando a una parte de ti que cortaste de ti hace años y probablemente tiene que ver con los mensajes directos o indirectos que recibiste y percibiste sobre ti mismo en tu niñez.

El detonador te está ayudando a ser más puro en tu relación con tu Ser Real, tu Ser Divino.

Sentirte rechazado o abandonado es un detonador común. Por ejemplo, considera un amor que terminó de repente. Te quedas preguntándote qué sucedió y qué estuvo mal. Te preguntas, “¿Porqué no fui lo suficientemente buena?”, “¿Qué no vio el o ella en mí?”, “Tal vez si hubiera hecho esto o aquello, el se hubiera quedado”. “Si solamente pudiera haberla hecho sentir más segura en la relación o le hubiera hecho saber cuánto la amaba”. “¿Por qué todos me dejan?” “¿Qué hice mal?” “Los hombres en mi vida siempre me dejan comenzando por mi padre”.

Hay un tesoro en reflexionar e indagar porqué fuiste o eres detonado en la medida en que puedas ir profundo en tu interior, aprender de ello, empatizar contigo mismo y ganar comprensión y auto-consciencia. La clave, sin embargo, es ser gentil contigo mismo en lugar de castigarte – particularmente castigarte por lo que está fuera de tu control. Castigar al otro o intentar arreglarlo es otra manera en la que te desempoderas a ti mismo. Retirar el foco de ti, puede llevarte a auto-negación y evitar que te sanes a ti mismo. Te aleja del oro.

Usando el ejemplo anterior, tu amante puede haber partido por una miríada de razones, tal vez tiene problemas de abandono o de apego. Sus razones pueden no tener nada que ver contigo, aunque comprendo que estas experiencias de aprendizaje pueden ser muy dolorosas.

La única forma en la que puedes ser abandonada es si tu te abandonas a ti mismo. No te abandones a ti mismo frente al abandono. Cuando te sientes completo dentro de ti mismo y amas todas tus partes, honrando tus fortalezas y teniendo empatía por tus debilidades, estás afinando con la totalidad de tu ser y viniendo de un lugar de aceptación. Estás en paz calmada y en tu poder. Nadie puede disminuir o detonarte a menos que lo permitas.

No te hacen ruido las palabras y las acciones de otros porque gran parte de lo que dicen y hacen no tiene nada que ver contigo – es un reflejo de ellos. No eres responsable de lo que otros dicen y hacen y no estás en control de sus acciones.

Te alejarás de esas experiencias que te detonan cuando hayas aprendido lo que necesitabas aprender sobre ti mismo y lo hayas sanado. Ya no resuenas con esa experiencia o energía y entonces, ya no la atraes dentro de tu campo de energía.

Cuando te aceptas totalmente, aceptas a los demás y las situaciones como son y creces para amar cada experiencia desde un lugar de asombro, observación gentil, amor incondicional y paz. Experimentas liberación, libertad y absoluta diversión y alegría a medida de que te das cuanta que cada experiencia es un don maravilloso que anima la auto-exploración y el descubrimiento. Puedes pensar que quienes te detonan son personajes en la obra de tu vida. Con auto-consciencia, tienes la elección de cómo percibirás cada experiencia y decidir cómo quieres mostrarte. Tienes tu viaje y otros tienen el suyo. Deja ir y disfruta el viaje.


Karen Storsteen, M.S., M.A.

Fuente: https://www.karensinsight.com/post/treasure-in-the-trigger


Commentaires

Articles les plus consultés