¡Como yo! - Serie ejercicios

 8. ¡Como yo!

Siempre que se escuche diciendo cualquier cosa sobre alguien, buena o mala, practique el hábito de decir “¡como yo!” después. Así, “el es un buen tipo, pero no siempre completamente honesto… como yo” o “ella es tan talentosa pero busca llamar la atención… como yo”. ¡Es tan liberador! 

Podemos crear mucha separación falsa y alienación cuando describimos o juzgamos a otros. Nos separamos a nosotros mismos de ellos en nuestras definiciones como si fuéramos superiores. La forma más Intima y verdadera de vivir es gritar “como yo” cada vez que juzgue algo en los demás. Todos tenemos el potencial de actuar en las formas más oscuras y luminosas y la única razón en la que juzgamos es que queremos distanciar aquellas cualidades “inaceptables” de nosotros mismos.

Esta negación causa enfermedad y separación, pero anunciar alegremente la propia falibilidad en cada oportunidad disuelve esta falsa separación y crea oxígeno para cada persona, para ser perfectamente seres con fallos sin sentir la necesidad de vivir escondidos.

Una vez la separación es disuelta, la Intimidad surge naturalmente…

1. Durante un día completo, haga seguimiento de cada uno de los juicios que hace sobre alguien o algo más – escribiéndolos- y cada vez agregue la frase “…como yo” al final. Entonces al día siguiente, lea la lista en voz alta frente al espejo incluyendo todos los “como yo” o aún mejor, compártalo con tantas personas en su vida para que se rían con usted.

Con cada ítem, un lugar donde nos separábamos del mundo ahora se vuelve uno. Un lugar donde todos podemos dar un suspiro de falibilidad juntos.

La Intimidad con los otros humanos que son justo tan tontos, tan egocéntricos y reactivos como nosotros es un camino liberador. La cantidad de energía que todos gastamos intentando mantener una imagen de lucidez y confianza en lugar de reconocer colectivamente nuestra locura cotidiana es suficiente para resolver cualquier crisis Global.

2. Piense en un problema Mundial o un lugar en la Tierra al que ayudaría si pudiera. Siéntese cómodamente y respire gentilmente. Sienta la actividad continua de los sistemas de auto-sanción de su cuerpo. Sienta la inmensa cantidad de energía sanadora que genera momento a momento, la abundancia de salud que disfruta. Y ahora sienta una línea que lo conecta a un lugar fuera de su habitación al que le vendría bien una ráfaga extra de jugo positivo y curativo. Envíe todo lo que desee a esta persona o lugar. Disfrute de su aceptación.

Mientras disfruta de esta sensación, conecte también con el lugar aún no sanado en sí mismo que coincide perfectamente con el lugar al que le está enviando sanación. Tiene su propio lugar perfectamente correspondiente en su interior que conecta en reciprocidad con el lugar al que le está enviando energía de sanación. 

Sienta la gratitud de esa reciprocidad y cómo esa persona o lugar le guía en respuesta a su propia sanación mediante su propia generosidad.

3. Sobre dar consejo: Piense en el consejo más reciente que le ofreció a otra persona. ¿Adivine qué? Es probable que las palabras que ofreció sean más relevantes para usted mismo de lo que imagina. ¿Cómo las revelaciones que ofreció aplican a su propia vida y a sus circunstancias presentes?

Reflexionar profundamente en esta idea es una forma en la que nos comunicamos con nosotros mismos y especialmente nos recuerda qué debemos atender y cuidar. Los problemas de otras personas nos están preparando simbióticamente a lo que sigue en nuestras propias vidas de cierta forma. Esta es la Intimidad con el Mundo como su mejor amigo con 1000 bocas tratando de dar pistas con benevolencia. Un aviso cósmico. 

Escriba una lista de cómo recientes revelaciones que ha ofrecido se relacionan directa o indirectamente con su propia vida y circunstancias presentes.


Commentaires

Articles les plus consultés