Escuchar es la llave de la Intimidad - Serie Ejercicios

 4. Escuchar es la llave de la Intimidad

Cuando estoy receptivo y abierto para escuchar las ideas y revelaciones que surgen en mí, siempre son más ricas y más profundas que cualquier cosa que surge en mi “mente frontal” ocupada.

Si un amigo es herido y estoy sentado con él mientras vierte su corazón roto sobre mí, cuando estoy realmente vacío y presente con él, no en un modo “mental” u orientado a la solución, sino totalmente presente con él mientras habla, entonces surge sabiduría sorprendente de mis labios. Estas piezas de sabiduría contendrán más revelaciones sorprendentes de lo que hubiera imaginado pensar por mi mismo. De hecho, son nuevas para mí también. Cuando estoy totalmente presente el genio más pertinente y apto surge por sí mismo desde el espacio.

Todo nuestra mejor paternidad con nuestros hijos y todo nuestro mejor hacer el amor surge de una escucha y espacio vacío. Es aquí donde nuestras percepciones y nuestra sensibilidad hacia el otro son más altas y entonces nuestras respuestas son más ricas. Cuando estoy calmado y silencioso, recibo y estoy presente con más y más de ti. Mientras escucho, nuestra intimidad crece y nuestra sensación de estar conectados surge sin esfuerzos. 

1. La próxima vez que escuche a un niño llorar o a un perro ladrar trate de escuchar más allá del sonido actual, el impulso que hace que surja ese sonido, el sentimiento a partir del cual brota el sonido. La escucha real va más allá de las palabras que está escuchando. Algunas veces alguien está diciendo una cosa pero usted está escuchando exactamente lo opuesto. Para escuchar realmente lo que alguien necesita comunicar, cultive su escucha profunda, la escucha de todo el cuerpo.

Salga a caminar y escuche de nuevo los sonidos usuales del día. Con cada sonido sintonice con el impulso que proyecta ese sonido en el mundo. Las madres pueden escuchar en el llanto de sus bebés si el niño está hambriento, cansado o adolorido. Esta escucha más profunda está disponible para todas nuestras comunicaciones con los demás. Mientras camina, escuche la fuente de los sonidos, los sentimientos dentro de ellos y tras de ellos. Muchos de ellos le darán una transmisión original e inusual. 

Ahora, por el resto del día y desde este momento, cuando escuche a alguien hablar, estará mucho más sensible a desde dónde surge. Escriba lo que observe.

2. Tome un espejo, o pida la presencia de su amante o un amigo y ensaye 6 minutos de contacto visual en silencio con ellos o con su propio reflejo. Toda clase de sentimientos surgirán, permanezca con ellos durante los 6 minutos, completamente presente con todas las emociones y pensamientos que emerjan en usted y entregue una presencia con todo el cuerpo, concentrada y dispuesta a escuchar al único humano que está en frente suyo.

Escriba cómo fue para usted, sus niveles de quietud, presencia y escucha. ¿Cómo se siente entregar totalmente su atención a alguien y sentir la total presencia de alguien a cambio?

3. Pregúntele a su corazón qué desea. 

Ponga la palma de su mano gentilmente sobre su corazón en el centro de su pecho. Tome una o dos respiraciones, relájese en la presencia total consigo mismo, y pregúntese a sí mismo: "¿Qué quiero?”. Puede repetir la pregunta suavemente varias veces, entonces vacíese y escuche, no pensando en algo, simplemente desde el vacío y escuche como si su corazón tuviese labios y pudiera hablar. En el silencio y en la quietud escuchará una respuesta y lo que escuche será una invitación y una oportunidad para entregarse lo que necesita hoy.

Es esencial cultivar esta Intimidad consigo mismo, cuidarse, conocerse y amorosamente y responsablemente satisfacer sus necesidades. Todos necesitamos parar y ponernos en contacto con nosotros mismos por un momento. Si estoy fuera de contacto con las respuestas que recibo en este contacto, puede que confíe mucho en los demás con expectativas irrazonables para llenar estos vacíos por mí. Pero si estoy en contacto con lo que necesito diariamente, encontraré formas de satisfacer mis propias necesidades con o sin la ayuda de los demás.

¿Qué quiere hoy?