Sanando a la niña interior: Desenredar la narrativa infantil

Cuando estamos estresados, nuestra narrativa interior adulta puede "fundirse" con la narrativa del niño interior asustado, empeorando nuestra sensación de bloqueo, miedo y abandono. Hacerse consciente de la narrativa del niño interior puede ayudar a sacarlo de la sensación de impotencia y volver a una sensación más positiva, segura y en control. Si la narrativa de su niño interior está funcionando o está activada, es normal y no está solo. Veremos cómo desenredar la narrativa de su niño interior es el primer paso para sanar al niño interior y una parte importante de sanar la Herida de la Madre.

El estrés activa la narrativa del niño interior

Estamos aproximadamente a un año de estar en cuarentena debido al COVID-19. Muchos de nosotros nos estamos sintiendo desesperados. Estamos enfrentando desafíos sin precedentes, como nunca antes de la pandemia o emergencias climáticas, pérdida de trabajo, inestabilidad política, desastre económico, por nombrar unos pocos.

Una práctica poderosa para sanar durante la pandemia es hacerse consciente de la narrativa de nuestro niño interior.

Los desafíos que estamos enfrentando en el mundo exterior también están poniendo a muchos de nosotros en contacto con estrés y dolor emocional severo. En tiempos como estos, siempre que nos sentimos agotados, exhaustos, emocionalmente abrumados, durmiendo mal, o malhumorados, podemos ser sorprendidos al vernos de vuelta a viejos patrones por defecto que pensábamos que habíamos superado o dejado atrás. Podemos sorprendernos al encontrarnos a nosotros mismos repitiendo narrativas dolorosas de nuestra niñez.

¿Qué es el niño interior?

El niño interior es energía vital dentro de nosotros, una parte de nuestra mente inconsciente que vive en el nivel de desarrollo en el que estábamos cuando pudimos haber experimentado algún trauma o descuido en nuestra infancia. La principal preocupación del niño interior es la seguridad y cuando es activado, sus miedos pueden controlar nuestro comportamiento adulto más allá de nuestra consciencia alerta, limitándonos en una variedad de formas, hasta que nos hagamos conscientes de esto. Una narrativa de niño interior también puede ser conceptualizada como un circuito neuronal influido traumáticamente en nuestra amígdala que se activa en momentos de estrés.

¿Qué es una narrativa de niño interior?

Una narrativa de niño interior es una narrativa mental que va a lo largo del procesamiento emocional. 

Una narrativa de niño interior es como una grabación vieja reproduciéndose en el fondo que se activa en momentos de estrés y agotamiento.

Es como una configuración antigua que se enciende cuando nuestras reservas de energía son bajas, las emociones son intensas y las situaciones actuales tienen características similares e los momentos de sus vidas tempranas. 

¿Cómo una narrativa infantil lo mantiene prisionero en un procesamiento emocional insano?

La narrativa del niño interior es como unos lentes a través de los que vemos nuestras vidas y situaciones adultas, causando distorsiones en cómo vemos al mundo y a nosotros mismos. La vida durante una pandemia puede disparar sentimientos fuertes de impotencia, desespero y soledad. Dependiendo del nivel de intensidad de estas emociones, puede activar viejas narrativas de nuestra niñez, especialmente si experimentamos trauma como niños.

Cuando nuestra consciencia adulta "se fusiona" con la narrativa de niño interior, los "lentes" de nuestro niño interior pueden ensombrecer nuestras percepciones adultas. 

Esto puede hacer que tomemos decisiones y acciones que están basadas en la realidad ANTIGUA del pasado más que en la verdad del momento presente. Puede oscurecer y distorsionar nuestras elecciones y cómo vemos a las personas que nos rodean.

Sanar el niño interior: Reconocer la narrativa infantil

Cuando éramos niños generalmente éramos impotentes y dependientes de la benevolencia de los adultos que nos rodeaban. El tiempo operaba de otra forma; los minutos podían haber parecido interminables y con nuestra cognición aún no desarrollada del todo tendíamos a vernos a nosotros mismos como la fuente del problema cuando las cosas iban mal a menos que un adulto amoroso y paciente consistentemente nos ayudara a procesar las emociones abrumadoras. Sin embargo, para muchos de nosotros, nuestros padres no eran muy competentes en el procesamiento emocional y pudieron habernos humillado, ignorado o descartado nuestros sentimientos de angustia. Esto solamente reforzaría las sensaciones de sentirnos inseguros, invisibles y bloqueados. Sin apoyo, es posible haber respondido con respuestas de pelea, huída, congelamiento o adulación. Con el tiempo, puede que hayamos suprimido nuestros sentimientos hasta la capacidad de que nuestros cuidadores pudieran satisfacer, creando un almacén de emociones no procesadas ni digeridas en nuestra psique, las cuales pueden liberarse con gran intensidad durante situaciones de estrés en nuestra vida adulta.

Ejemplos de la narrativa del niño interior

Algunos ejemplos de la narrativa del niño interior. Tiende a reforzar la continuidad, la impotencia, la desesperación, la indignidad o la soledad.

• "Esto se siente interminable. Las cosas nunca mejorarán. Soy impotente".
• "¡Nunca hago nada bien! ¿Qué está mal conmigo? Debo ser malo".
• "¡Si dejo de preocuparme, algo incluso peor podría pasar!"
• "Necesito ayuda pero nadie me está escuchando. ¡Ayuda!"
• "No es seguro relajarse, tengo que estar alerta todo el tiempo".
• "Estoy sola de nuevo. Estaré sola por siempre".
• "Necesito el amor de X para sobrevivir. Debo hacer todo por ellos para que me vean".

Narrativa del niño interior y emociones correspondientes

La narrativa del niño interior puede también traer con ella fuertes emociones:

• De repente sentirse como una niña pequeña, confundida, desprotegida, asustada.
• Hay una sensación de desesperación, urgencia o pánico.
• Sus acciones se sienten reactivas o impulsivas.
• Tiene una sensación de profundo abandono, impotencia o desespero.

¿Está funcionando para usted una narrativa de niño interior?

Para comenzar a sanar el niño interior, identifique su narrativa interior. Explore este proceso para determinar si una narrativa de niño interior está operando para usted:

• Haga una pausa y observe sus emociones. ¿Su energía se siente vencida y colapsada? ¿O impulsiva, en pánico y reactiva?
• ¿Se sienten intensas sus emociones? ¿Urgentes?
• ¿Qué están diciendo sus pensamientos sobre la situación actual?
• Escuche lo que se está diciendo a sí mismo. ¿Es una narrativa de pérdida de esperanza? ¿De bloqueo? ¿De abandono? ¿Miedo? ¿Desespero? ¿Derrota?
• Si es así, haga una pausa y tome un tiempo para conectar con su niño interior. Explore ejercicios de sanación del niño interior para los siguientes pasos.

Sanar su niño interior: Diferenciar, con amor

Si la narrativa de su niño interior está operando para usted y manteniéndola en ciclos y patrones negativos, es imperativo trabajar con su niño interior. Para mostrarle a su niño interior ternura, amor y validación - mostrarle a su niño interior que es el momento de diferenciarse de aquellos temores del pasado.

Es una paradoja que con el fin de integrar, debemos primero diferenciarnos de nuestro niño interior.

En conclusión, cada uno tenemos un niño interior

Cada uno tenemos un niño interior. Muchos de nosotros estamos inconscientemente fusionados con nuestro niño interior pero no nos damos cuenta de ello. Durante los tiempos de estrés nuestra perspectiva adulta puede "fusionarse" con la narrativa interna del niño interior herido, incluyendo emociones negativas fuertes, distorsionando nuestra visión de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Sin revisar podemos replicar los viejos traumas que experimentamos en el pasado. 

Cuando estamos fusionados inconscientemente con el niño interior, crea turbulencia en nuestras vidas, incluyendo conflictos, problemas y daños innecesarios.

La meta es tomar decisiones y elegir desde nuestro ser adulto empoderado. Pero para hacer esto, debemos aprender a separar nuestra perspectiva adulta de nuestra narrativa interior de niño atemorizada. De niños, es posible que hayamos sido abandonados por los adultos cuando estábamos angustiados. En lugar de replicar ese abandono en nuestro interior, en momentos de angustia, dirijámonos hacia la narrativa dolorosa y transformémosla. Hacemos esto empáticamente validando sus emociones en el contexto del dolor original del pasado y diferenciamos sus miedos pasados de la seguridad de ser sostenido y soportado por usted, su ser adulto, en el momento presente. Este proceso es una parte central de desarrollar la madre interior propia y componente esencial de la sanación de la herida de la madre.

Fuente: https://www.bethanywebster.com/blog/healing-inner-child/