" ¿Dónde están todos los buenos hombres ?"

Es una frase que escucho mucho y a menudo. Estoy rodeada de mujeres increíbles, hermosas y talentosas que desean profundamente un hombre consciente, un guerrero, un rey para ayudarla a rendirse profundamente.
Muchas mujeres con las que hablo tienen el deseo de un hombre impulsado por el propósito, que sabe lo que quiere y sabe cómo conseguirlo!
Al mismo tiempo, este hombre tiene alta consciencia emocional, está conectado y en sintonía con sus sentimientos y emociones, así como con sus mujeres.
Sin embargo, él no puede ser arrogante o ser un imbécil, ni puede ser demasiado emocional o débil.
Lo que las mujeres desean no es sólo un hombre, sino un superhombre... un hombre perfecto.
Con demasiada frecuencia pedimos a los hombres (consciente o inconscientemente) que nos celebren, que estén presentes para nosotros, para que nos apoyen, nos protejan, para ser nuestra roca, nuestro rey.
Con demasiada frecuencia, dejamos nuestra carga emocional en ellos de forma predeterminada sólo porque están allí.
Muy a menudo no damos voz a lo que necesitamos y luego, ¡esperamos que nuestros hombres sepan qué es lo que queremos!
Con demasiada frecuencia no reconocemos el progreso que han hecho (incluso si es realmente pequeño).
Muy a menudo nos encontramos atrapadas en las cosas que no hacen, en lugar de las cosas increíbles que han traído a la mesa.
Con demasiada frecuencia tenemos expectativas sobre cómo deben ser como hombre, como padre, esposo, socio, etc.
Con demasiada frecuencia nos nuestra propia m**rda, inseguridad, nuestros patrones, todos los reflejamos en ellos con la esperanza de que podamos cambiarlos (en ellos_ para que no tengamos que hacer ese trabajo nosotras mismas.
Uno de los patrones que he notado alrededor de esto es que muchas mujeres (yo solía hacer esto también) se han metido en una relación con un hombre que está en desarrollo. Ella se sintió atraída por su potencial, por esa persona en quién podría convertirse.
Tenemos expectativas tan altas en los hombres que en el momento en que fallan, en el momento en que se equivocan, en el momento en que muestran vulnerabilidad, los consideramos al instante como indignos y no suficientemente buenos.
La mayor parte del tiempo no creamos el espacio para que los hombres sean vulnerables (sin críticas ni juicio) porque sus debilidades representan una amenaza para nuestra propia seguridad, para nuestra propia seguridad emocional. Si están luchando con todo esto ¿ quién nos va a sostener, nos va a querer, nos apoyará, quién estará presente para nosotras?
Está bien que las mujeres tengan una crisis emocional, pero cuando un hombre atraviesa una crisis igual, se le dice que " Eres un hombre, actúa como tal" y cosas así.
Cuando una mujer se excita y quiere tomar el mando de la sexualidad, lo vemos como sexy. Cuando un hombre se excita y quiere sexo, lo avergonzamos y bloqueamos.
Cuando una mujer lee literatura erótica, todo es diversión y juegos. Cuando un hombre ve porno, se le dice que nos avergüenza.
Cuando una mujer se masturba a menudo, es un acto de empoderamiento. Cuando un hombre se masturba regularmente, aparentemente hay algo malo con él.
La sociedad ha depositado tantas expectativas en los hombres (y también en las mujeres, pero en esta pieza hoy quiero crear este espacio para los hombres).
La lista de verificación, las demandas y las expectativas son infinitas.
No es de extrañar que los hombres no quieran presentarse así entonces... ¿por qué deberían de hacerlo? Es agotador y no importa lo que hagan, aún no es suficiente. No llegan a ser humanos. Lo mismo sucede con las mujeres, pero hoy en esta pieza es el espacio para nosotros aprender a amar a nuestros hombres.
Así que cuando preguntes "¿dónde están todos los buenos hombres?" La respuesta es: siempre están allí, pero estás demasiado ocupada con todas tus viejas heridas, programas y proyecciones para darte cuenta.
Lo siento mujeres, es duro, pero es verdad. Y yo personalmente he estado allí. Durante años me comporté como tuviera el control de toda mi m**rda, pensé que yo era la más evolucionada y consciente, le pedí a mi esposo que 'se comportara como un hombre', le pedí que creara el espacio para sostener a mi salvaje femenino pero no importa lo mucho que él Lo intentó, nunca fue reconocido. He tenido que aprender de la manera difícil, viendo que mi relación casi se va a la basura.
Deseamos profundamente una figura masculina en nuestras vidas para llegar al amor, que nos apoye y esté presente para nosotras para que podamos rendirnos. Por mucho que creamos que hemos llegado lejos del cuento de hadas de la princesa, aún estamos viviendo en el mismo inconscientemente.
No es el trabajo de un hombre ser nuestro maldito guerrero, para que nos proteja, para ser nuestra roca, nuestro rey. Es nuestro trabajo, nuestra responsabilidad como las mujeres venir a nuestro propio rescate también, volver a nosotras mismas, amarnos a nosotras mismas, alimentarnos a nosotras mismas porque para rendirnos, para rendirnos... tenemos que hacer esto por nosotras!
Cuando nos damos a nosotras mismas lo que más anhelamos, la rendición, el deseo, el apoyo, también nos vemos de manera diferente para nuestros hombres también.
A medida que aprendamos a curar las heridas de fondo, también les permitimos a los hombres contar con el espacio y el tiempo para sanar las suyas.
Como aceptamos que tenemos nuestras proyecciones y miedos, también podemos permitir que los hombres sean humanos.
A medida que dejamos las expectativas de cómo un hombre debería ser, actuar, mostrarse, creamos el espacio para que sea, actúe y se muestre como la hermosa criatura que es.
Lo que he notado es que cuando empecé a curar las heridas de mi masculino, los hombres comenzaron a mostrarse muy diferentes en mi vida.
Así que "¿dónde están todos los buenos hombres?" puedes preguntar.
La respuesta es... que ya están allí. Solo tienes que quitar los filtros de las proyecciones y empezar a verlos con tu corazón y con vulnerabilidad
P.D. a todos los hombres que están leyendo esto, quiero honrar su llegada y su presencia, incluso cuando tienen miedo. Por favor sigan mostrándonos toda su glorias humana.
A todas las mujeres que están leyendo esto, quiero honrar el gran valor para entrar en este espacio, de crecer, honrar tu vulnerabilidad, tu auto responsabilidad y tu amor. Por favor, sigue mostrándote al mundo en tu hermoso sagrado femenino, por favor, mostrando tu corazón y compasión... para ti, para los hombres y para la humanidad. ~ Jane Nguyen

Traducción de Dra Mayella Almazán Arreola, fundadora Yo Soy Gaia favor de respetar la labor de otras mujeres compartiendo de manera correcta y puntual.