Entregarse al propio camino - Ivan Rohe

el humano, hombre y mujer, está dispuesto a meterse en un círculo vicioso, levantarse, trabajar por un nuevo mañana, hacer un poco de dinero y contribuir a una mejora lo suficiente como para no sentir que su vida es un desperdicio total. se desliza por sus días por decirlo a modo poético, algo de comer, de mete-saca, compartiendo un vino ritual, algunos orgasmos quien los tenga, meditacion, yoga y unos momentos emocionales dignos de un aplauso, uno.
muy pocos están dispuestos a hacer su propio camino, su riesgo, su cuento, su verdad. pocos están dispuestos a dar su más profundo genio, su arte, su poesía, su propio fondo.
la mayoría, manadas de dudas e incertidumbres, frenan su impulso verdadero a causa de la culpa, la verguenza, la duda y el miedo.
pero hay otro modo de tratar al mundo sin renunciar a nuestros verdaderos dones, a pesar del constante forcejeo que mantenemos con él.
un día se cae el velo y te entregas, te atreves y te rindes completamente, sin controlarte, sin mantener ningún horizonte, ni sentido del yo. te despojas de tu armadura autoprotectora, de tu mente calculadora y arriesgas, te regalas, permites y permaneces con un corazón radiante, desprotegido, tembloroso sí, pero abierto, sensible, vivo.
a pesar de tus límites y tu idiotez, te abres a la verdad más auténtica y radiante y, estallas, explotas, para ofrecer tus regalos más íntimos y profundos.
te dejas llevar a esa lejanía infinita que la vida quiere llevarte y estas simplemente ahí, ahí y solo ahí. te compartes benevolente y te dejas tocar por todo. de pronto eres permeado, tomado, mirado, amado por algo mayor.
que no os quede ningún regalo sin dar. que no os limiteis, que solo quede apertura y amor como legado.

Fuente: Muro de Ivan Rohe Intima Iluminación