Magia - Covadonga Pérez Lozana

Todo es perfecto para sanarte y abrirte a un infinito mundo de posibilidades. La vida es pura belleza. Te reencontrarás plenamente cuando dejes de pensar que necesitas algo fuera. Cuando dejes de buscar, cuando estés plenamente en tu centro.
Deja que se despliegue la magia. La magia vendrá a ti por si sola, déjala fluir, todo llega a su debido tiempo. No trates de adelantar los acontecimientos. No tengas miedo y permite que la vida te dé todo su brillo y su magia. Vive sin miedo y fluye.
Observa cada instante de la experiencia en su plenitud y su perfección, no trates de controlar, ni de planificar nada, deja que todo fluya de forma natural mostrándote cada día un nuevo renacer, una nueva experiencia, allí en el centro de tu ser, sanándote, reconectándote, acéptalo todo, sin juzgarlo, clasificarlo o etiquetarlo.
Todo es perfecto tal y como es.
No esperes nada, acéptalo todo, ámalo todo, acepta lo que es, disfruta lo que es, experimenta lo que es… sin enturbiarlo con tus condicionantes mentales, sin mancillarlo con tus miedos.
No dejes que tu ego decida cómo has de vivir, ábrete a vivir y experimentar la plenitud sin condicionantes mentales porque tal y como eres ya estás pleno y ya eres feliz.
Reclama tu herencia, eres un hijo del Universo, un digno heredero de toda su magia y grandeza, deja que la vida destile belleza a través de ti, sanando a otros, amándolos y haciéndolos florecer.
Utiliza el espejo de las relaciones para tu florecimiento personal, no te apegues, no te aferres, no entres en el juego de las expectativas, las personas vienen y van del mismo modo que lo único constante en tu vida es el cambio.
Estás viviendo un proceso evolutivo muy bonito, avanzando hacia la sanación, hacia la belleza, hacía la vuelta a casa.
Toca los extremos de las experiencias, siente éxtasis vital, goza la alegría de vivir experimentando como cada instante te sana, te muestra tus miedos así como tu belleza, abraza tu ego y trasciéndelo.
Fúndete con la vida de modo que dejes de sentirte como separado y puedas recuperar la mente no Dual de la que inicialmente provienes. Esa mente una que un día te pensó y de la que sientes plena añoranza.

Covadonga Pérez Lozana

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