Lo que siempre estabas buscando - Jeff Foster

Tu más profundo anhelo ya ha sido satisfecho y fuiste el último en saberlo.
Todo lo que siempre has anhelado ya está presente, aquí y ahora - que es el último lugar donde mirarías. El milagro que pondrá fin a todos los milagros está sucediendo y es este momento exactamente como es.
Si - esta, esta es la gracia. Cada respiración. Cada sensación. Cada sonido. Lo que ya ha sido permitido. Lo que no puede ser bloqueado.
Cada dolor, incluso el aburrimiento, incluso el desespero - aquellas ondas más no deseadas y no amadas de experiencia humana - son finalmente permitidas para inundar el espacio donde "tu" no eres y nunca has sido.
Y la paradoja es esta: ya nada de esto puede tocarte, ni siquiera el mayor dolor. Y aún así, y sin embargo, tu experimentas todo esto completamente, lo sientes todo más intensamente que nunca antes, incapaz de bloquerlo más, incapaz de apartarte. ¿Quién se apartaría y de qué? Esta es la vida en su totalidad.
¿Así que qué queda sino simple gratitud? Gratitud por el hecho de que alguna vez haya pasado algo.
Y sin nada pasa otra vez, sepa esto, querido lector - ha estado aquí para ser testigo del milagro de la vida. Lo ha conocido. Probado. Sentido. Visto. El reflejo de la luna menguante en la ventana del auto. El sabor del agua sin gas. La fragancia del algodón. Las profundidades silenciosas de la meditación. La intensidad feroz del miedo. Los huesos de la abuela. Ha sido suficiente. Oh, ha sido más que suficiente.
Ha sido mucho, de hecho. Demasiada gracia. Y así el ser separado se aparta de ello abrumado, buscando alivio, buscando un futuro que nunca viene y no puede llegar...
Y solo has estado buscándote a tí mismo.
Asombro y maravilla, amigo. Asombro y maravilla.

- Jeff Foster