¿Por qué hay desempleo? - Libro de la Vida

Es común escuchar que el desempleo ha sido causado por nuestro genio en producir cosas en masa y en sistematizar procesos; nos hemos vuelto tan eficientes en hacer bienes y generar servicios, que ahora hay mucho menos trabajo para que la gente haga. Nos hemos quedado sin necesidades y entonces, sin trabajo.
En el mundo desarrollado, puede parecer como si simplemente todos tenemos lo suficiente ahora - suficientes neveras, ropa y carros - y entonces, el consumo ha alcanzado cierto límite - y el desempleo  junto con eso. Como resultado, gran parte de la población parece destinada a no tener nada que hacer más que sobrevivir de la caridad y las ayudas del gobierno, porque simplemente no hay nada para que ellos hagan: nuestras necesidades han sido satisfechas. Podemos estar preparados para admitir que el desempleo en el mundo subdesarrollado es un poco diferente, hay mucho que hacer después de todo y uno puede señalar factores como habilidades pobres, corrupción, falta de acceso al financiamiento y mal transporte como las razones centrales por la que los prospectos de desempleo en esas tierras menos afortunadas se han visto frenados. Pero en el mundo rico, puede parecer como si las economías se han estancado principalmente porque hemos agotado las cosas que queremos comprar y vender unos a otros.
Dicho esto, siempre podemos hacer aparecer algunos deseos vanos e innecesarios - aún otra moda más o más inútiles apps de portables o juegos de video - pero esto no debilita el argumento. Nos hemos quedado sin verdaderas necesidades - y es por esto que no hay suficiente trabajo bueno y significativo.
Pero esto no puede - bajo una examinación más cercana - realmente ser cierto. El mundo rico sigue lleno de necesidades genuinas insatisfechas y entonces está lleno de posibilidades de empleo honesto. Para tener una idea de las oportunidades sin explotar, solamente necesitamos pensar en todas las cosas que nos hacen miserables día tras día: detras de muchas de nuestras frustraciones y pesares cotidianos, industrias enteras esperan por ser creadas. No habrá desempleo legítimo merecido hasta el día en el que todas nuestras necesidades han sido satisfechas o dicho de otra manera, hasta que todos estemos contentos y satisfechos. Aún estamos bastante lejos de este punto. El desempleo que existe actualmente no es de ninguna manera inevitable o innecesario, es un síntoma de nuestra inhabilidad para identificar y entonces organizarnos adecuadamente para satisfacer nuestras necesidades.
Algunos pueden decir que sabemos lo suficientemente cuáles son nuestras necesidades; solo que no tenemos la tecnología correcta para satisfacerlas. Esta línea insiste que lo que detiene el desarrollo de nuevas industrias es ante todo el estancamiento tecnológico. Hasta que la innovación en tecnología nos permita abordar una nueva gama de problemas, debemos sentarnos a esperar que los ingenieros y científicos se pongan al día con nuetras necesidades. Esta creencia es creíble por todos los casos en los que el desarrollo tecnológico lleva a la creación de industrias con un alto  nivel de empleo. Podemos pensar que las consecuencias del desarrollo de la máquina de combustión, el código de computación o de los tratamientos de la célula madre.
Sin embargo, una ausencia de tecnología no puede ser responsable de todas las necesidades que tenemos y que actualmente siguen sin ser cubiertas - y entonces todo el desempleo que persigue a nuestras sociedades. SAbemos de la historia que muchas de nuestras necesidades no satisfechas fueron posteriormente logradas - con inmensas implicaciones para el empleo - en formas que no dependían del desarrollo de ninguna clase de tecnología particularmente radical. Pudo bien haber sido un proceso de estandarización e industrialización pero no necesitó un nivel de genio cientifico. De hecho, aún más interesante, nuevos trabajos fueron creados porque algunas de nuestras necesidades se esclarecieron; entraron en nuestras imaginaciones comom cosas necesarias; nos hicimos más conscientes de las cosas que estaban faltando en nuestras vidas - y los trabajos siguieron en larga escala.
Tome por ejemplo, el desarrollo de una industria enorme que rodea las vacaciones junto al mar. El mar ha estado ahí todo el tiempo. Pero solo recientemente los humanos han descubierto el placer de bañarse en agua salada, entonces reposar en una toalla en el calor durante unas horas. Las montañas también siempre han estado allí, pero solamente en los últimos 200 años tienen una cantidad considerable de humanos pensando en ganar su paz interior, salud y perspectiva, haciendo caminatas en ellas - con enormes implicaciones para el empleo. Todo lo que se necesita para construir sofás cómodos ha sido conocido por siglos, pero solamente en el siglo XX hemos visto el punto de la producción en masa de muebles para apoltronarse. Los mismos argumentos podrían hacerse en relación con otras industrias nuevas y enormes: aquellas que nos proveen con agua con gas e cuartos de baño, instructores de aeróbicos y consejeros de matrimonio, canciones pop y sushi, museos nacionales y parques infantiles, fútbol y pizzerías, periódicos diarios y centros de jardinería, consultoría en gestión y firmas de seguros.
Retrospectivamente, podemos ver cómo las dificultades que las personas una vez vieron como parte de su vida, actos de dios, fueron sistemáticamente abordadas gradualmente. La satisfacción de las demandas latentes no han sido frívolas, despertarlas ha significado el despliegue de inteligencia, imaginación y amabilidad: faltaba el reconocimiento de ciertas cosas valiosas a veces incluso cruciales para una buena vida.
El mismo punto vale para nosotros hoy: retenemos muchas demandas que no requieren tecnología para ser satisfechas. Si recorremos algunos momentos de un día representativo, podemos recoger un amplio rango de necesidades insatisfechas. En cada punto de estos momentos de insatisfacción y desilusión estamos encontrando los primeros indicios de lo que en el futuro debería ser áreas mayores de nuevo empleo.
Considere las siguientes fuentes de frustración o anhelo:
- la fealdad de la mayoría de ciudades y el deseo de encontrar lugares más bonitos para vivir
- nuestra inhabilidad para controlar nuestros estados de ánimo
- nuestro fracaso para dormir bien
- los dramas entorno a nuestras relaciones
- nuestra sensación de que hemos desperdiciado nuestros talentos en el trabajo
- nuestra sensación de que no tenemos los suficientes buenos amigos o conversaciones satisfactorias
- los desafíos de criar hijos
- nuestro deseo de vivir más en comunidad que en nuestras propias familias restringidas.
Todas estas ansieddes, reservas y desilusiones son - vistas desde otro ángulo - demandas emergentes y si estas demandas se enfocan completamente, y son interpretadas apropiadamente, pueden generar nuevos - y áltamente útiles - productos y servicios y muchas nuevas oportunidades de empleo.
Piense en las crisis de relaciones. Uno u otro está huraño y entonces hay un altercado doloroso. La sospecha y la decepción circulan. Las voces suben de tono. Las puertas se golpean. Alguien puede terminar durmiendo en el sofá. Es horrible. Pero estamos acostumbrados a sentir que esto es algo que absolutamente tenemos que resolver por nosotros mismos. Todavía no lo tratamos como a un brazo roto o una caldera defectuosa: las cosas son automáticamente reconocidas para acudir a una ayuda especializada - un empleo. Si en el futuro esta demanda latente fuera totalmente reconocida, habría un gran número de trabajos conectados con ayudarnos en nuestras relaciones.
Lejos de estar en una etapa adelantada de desarrollo de la fuerza de trabajo, hasta ahora hemos aprendido cómo satisfacer una pequeña porción de nuestras mayores necesidades: solo una proporción pequeña de las cosas que van mal en la vida diaria pertenecen al mercado como está actualmente configurado.
Los obstáculos para el desarrollo de productos y servicios que necesitamos - y por lo tanto la creación de nuevos trabajos - no son solamente o predominantemente técnicos o financieros. Los obstáculos reales son una falta de habilidades especializadas en la identificación y satisfacción de necesidades. Hay tal vez tres áreas de habilidad que necesitan reunirse para que ese deseo latente sea traducido en un negocio rentable y benigno que pueda generar empleo futuro: Percepción, Industrialización y Persuasión. En más detalle:

Uno: Percepción

Las áreas de necesidad - como las que hemos estado notando - tienen que ser claramente reconocidas. Los conocimientos subyacentes deben ser fortalecidos: los problemas deben ser vistos como cuestiones que pueden ser abordadas más que como hechos dolorosos de la naturaleza. Este es un acto similar a la creación artística - el emprendedor, como el artista, percibe los temblores leves en el alma humana y claramente define su naturaleza y sus causas.

Dos: Industrialización

Entonces llegan los desafíos de industrialización y sistematización de soluciones. No es suficiente improvisar respuestas. Uno debe crear diagramas de flujo organizacionales, identificar cuidadosamente la descripción de trabajos y buscar el talento adecuado, gestionar un gran número de empleados, investigar y desarrollar productos y servicios específicos, organizarse financiaramente, cumplir limites de entregas, persuadir a socios de negocio, tratar con requerimientos regulatorios y financieros, mantener los costos bajo control y estar intensamente centrado en la eficiencia, competitividad y beneficios.

Tres: Persuasión

Nada de esto funcionará a menos que suficientes personas puedan darse cuente de que necesitan un servicio o producto en particular. Esto significa un gran número de personas que reconozcan un problema como el que ellos tienen - y se sientan entusiasmados con la idea de una solución. Ellos deben ser movidos no solamente para admitir que esta es un área de dificultad sino también para tener una orientación básicamente optimista. La habilidad relevante aquí es el incremento de consciencia: hacer que otroes encuentren un apetito en ellos mismos.
Consideradas aparte, todas estas habilidades existen, pero su integración es muy desafiante y elusiva. Las personas que son buenas en percepción, son con frecuencia débiles en persuasión y les falta conocimiento industrial - así sus comprensiones iniciales no pueden ser desarrolladas, mientras que las personas buenas en industrialización tienden a estar menos centradas en la percepción. Y las habilidades de persuasión son generalmente subordinadas a las habilidades industriales. Lo que significa que no estamos muy bien ubicados para crear nuevas industrias - y nuevo trabajo. Los obstáculos son cognitivos, no estamos pensando adecuadamente.
La búsqueda para reducir el desempleo y crear trabajos normalmente ha sido centrada en palancas claramente económicas: disminuir la inflación, exención de impuestos, apoyo regional, reducción del papeleo para contratar nuevos empleados. Pero podemos ver otro factor más amplio: la necesidad de cultivar una mentalidad particular en la cual las habilidades imaginativas y ejecutivas están unidas. El desempleo es una tragedia que surge de nuestra inhabilidad para comprendernos lo suficiente, y entonces explotar apropiadamente lo que nos hemos dado cuenta acerca de nuestras necesidades con el uso de disciplina gerencia y financiera.

Fuente: http://www.thebookoflife.org/why-is-there-unemployment/


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