Sanando el masculino divino interior

El Masculino Divino es un tema que es excluído radicalmente de la mayor parte del trabajo femenino.
Para estar completas, y volvernos mujeres poderosas, debemos sanar nuestro Masculino Divino Interior. Primero que todo, es necesario reconocerlo en nosotras.
¿Qué tiene que ver su lado "masculino" con su dedicación de hacerse más "femenina"?
Un montón.
Es la vuelta final de la clave del poder femenino.
Una heroína solamente llega a su regreso a casa después de que ha integrado el "él" en su "ella". Una forma fácil de apreciar esto es pensar en un hombre que está en contacto con su Divino Masculino, pero no con su Femenino. Un hombre como éste es como un toro en una tienda de porcelana, desequilibrado, sin gracia, peligroso e incapaz de encontrar el femenino fuera de sí mismo. Es un bruto. De igual forma sucede con nosotras.
Durante el retiro, un viaje de la heroína condensado, intensivo de 7 días para reclamar su liderazgo poderoso, concluímos con mujeres que experimentaron este matrimonio sagrado o hieros gamos dentro de sus propios corazones y cuerpos. Divino Masculino y Femenino Interior reunidos.
Viajamos de una manera muy cuidadosa a las profundidades de nuestra Feminidad. Sanamos nuestra relación con el Femenino. Y desde allí, tenemos un punto compasivo para ver qué tan profundamente herida está nuestra relación con lo Masculino. Las prácticas que hacemos están dentro de un ambiente de contención que ofrece el retiro, son un poco controversiales, intensas e iluminadoras.
La mayor parte de las mujeres que hacemos trabajo femenino, vivimos con nuestro lado Masculino parcialmente o incluso completamente escondido a la vista.
La mayoría de nosotras ha sido herida por nuestros padres, parejas, jefes, modelos de rol de hombres o "El Patriarcado". Pensamos que el "masculino" es el problema, entonces evitamos completamente esta parte nuestra y solamente nos enfocamos en nuestro "Femenino".
Como todos tenemos una energía "masculina" y "femenina", energías "yin" y "yang", esta aproximación nos niega exactamente el 50% de nosotras mismas, una manera de vivir potencialmente trágica y muy limitante. Las consecuencias de estar fuera de contacto con nuestro masculino pueden ser bastante severas.
Por ejemplo, cuando la mayoría de mujeres comenzó a trabajar conmigo, se sentían agotadas. "Mi masculinidad está bien", decían, "pero qué puedo hacer para fortalecer mi relación con mi Femenino?"
Esas mujeres - solo puedo decir esto porque yo también he estado allí, no están del todo "bien" con su  Masculino. De hecho, muy pocas de nosotras estamos "bien" con nuestro Masculino, por muchas razones - herida colectiva Kármica, condicionamiento cultural, creencias limitantes, resentimientos inconscientes, etc.
Muchas mujeres sin embargo están acostumbradas a ser regidas por sus Presionadores, Controladores, Perfeccionistas y Críticos internos - es decir, sus Patriarcas Internos. El es quien está en nuestro interior, que nos empuja, nos lleva a ir más allá de nuestros instintos corporales y supera nuestros ritmos innatos, placer y deseos. Es lo que nos lleva al trabajo Femenino en primer lugar.
Pregúntate ahora mismo: tu crítico interior más fuerte y brutal se siente un poco, rudo? Más como un bruto descuidado que una mujer "maliciosa"?
Lo que la mayoría de nosotros consideramos como "masculino" es un masculino perturbado, patriarcal, desarraigado. Esta es la parte de nosotros que piensa que necesitamos trabajarnos nosotras mismas para ser amadas y exitosas. Esa parte cree que ser criaturas sensuales, sexuales, salvajes y eróticas es malo. Que la mente es el rey y el cuerpo un esclavo. Que más, más rápido, más grande es siempre mejor. Que debemos ser capaces de hacerlo todo, sin queja - madre, artista, trabajadora, compañera, ciudadana y si no podemos, hemos hecho algo mal.
¿El patriarcado existe fuera de nosotras? ¿Es real? Desde esta perspectiva, la pregunta en sí misma es absurda porque no lo hemos apropiado y sanado en nuestro interior. Si no hemos hecho eso aún, ¿qué oportunidad tenemos de sanarlo en el mundo? ¿Dónde dirías que es el mejor lugar para comenzar?
Puede ser un poco desorientador y humillante cuando finalmente tenemos la sensación del daño que nuestro Patriarca Interior está haciendo realmente. Que hemos sido nuestras peores enemigas, que la opresión no ha pasado "allá afuera" sino "aquí adentro".
[Y si, el sexismo institucional y la opresión del mundo real existen, y los estragos de un Patriarcado real, externo, han sido bien documentados y abordados en las últimas décadas, en todas partes desde la moda hasta las películas, los juguetes de los niños. Pero esto no es de lo que se trata este trabajo. El punto es que no sanaremos lo que está mal afuera de nosotros si no podemos sanarlo adentro también].
¿Qué hace el Divino Masculino cuando es sano, fuerte y completo?
Aquiétate antes de que sigas leyendo. ¿Puedes responder esa pregunta? Tal vez es fácil. Y puede ser que no tengas idea. ¿Dónde sientes la respuesta? ¿Dónde encuentras la respuesta? ¿Cómo te sientes cuando lo consideras?
Qué tal esto: el Divino Masculino provee, protege, sirve y es un agente de Verdad. El comunica claramente, define fronteras (no barreras) y ejerce la voluntad que está enraizada en los deseos más profundos del alma. El no fuerza, empuja, manipula o controla. El está en contacto con su corazón, sin colapsar en sus emociones o las agendas de otros. El debe penetrar el mundo con su verdad, y nunca se apartará de ella.
El nunca, renuncia a su servicio a su Propósito Superior. Desde la magia, el manifiesta.
Cuando estás en contacto con El, puedes protegerte de tu Patriarca Interior. Puedes servir los deseos profundos y anhelos de tu corazón Femenino. Puedes hablar en su nombre. Puedes crear límites para salvaguardarlos. Puedes actuar con claridad y eficiencia, eliminando las distracciones innecesarias. Puedes ejercer totalmente tu poder en el mundo, mientras no haces daño ni a ti ni a otros.
Lo que he encontrado en mi propia vida es que no hay manera en que pueda crear lo que quiero crear en la vida, amor o negocios, sin sanar esta brecha entre mi propio Masculino y Femenino interior.
Necesitamos los dos.
Mediante esta asociación, nos hacemos Soberanas de nuestras vidas. No un Kingdom. No un Queendom. Sino Soberanía, con los dos Masculino y Femenino. La libertad interior reina, y todos tenemos los recursos que necesitamos para manifestar nuestros deseos y servir al mundo en las formas que solamente nosotros podemos. Toma tanto a una Reina como a un Rey gobernar el territorio de nuestras mentes y corazones.
Algunas preguntas para explorar tu relación con el Masculino más íntimamente

  • ¿Quién y qué - personas, organizaciones, instituciones - son tus roles masculinos que mejor ejemplifican lo masculino en ti? Cosas como servir, proteger, no hacer daño, etc.
  • ¿Quién y qué son tus roles masculinos que mejor ejemplifican presionar, controlar, forzar y manipular?
  • ¿En qué formas tu Patriarca Interior dirige tu vida? ¿Cuáles son los efectos de esto? ¿Dónde lo ves más activo y en control?
  • ¿Dónde y con quién te sientes desafiada a decir tu verdad y crear límites firmes pero flexibles?
  • ¿Qué prácticas y recursos tienes para ayudarte a cultivar una relación sana con el Divino Masculino, interior y exterior? ¿Cómo puede obtener más apoyo con esto?
  • ¿Quién sería, o qué podría crear, si su Patriarca Interior tomara el asiento de atrás y permitiera que su ELLA tome el liderazgo?

Fuente: http://www.thewayofthehappywoman.com/my-journal/2014/02/healing-your-inner-divine-masculine/#

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