La felicidad crece en la imperfección - Joan Garriga

La felicidad no crece allí donde hay buenos y malos, víctimas y perseguidores, cumplidores e irresponsables. Sí crece, al menos un poco, donde hay personas que se asumen como imperfectas y toman conciencia de que cometieron errores e hicieron daño, y pueden llevarlo con dignidad y repararlo de una forma constructiva, a la vez que asumen que pueden resultar dañadas y que ello también forma parte del paisaje de los vínculos de intimidad. Perjudica mucho a las relaciones humanas, y a la vida, seguir pensando en términos de buenos y malos. - Joan Garriga

Commentaires

Articles les plus consultés