"los yoes del yo" parte II. Mariano Alameda. Centro Nagual




Si la voz del padre es extremadamente negativa, también puede que se introyecte.
Hay la posibilidad que se introyecte – que me coloque dentro – el rolo totalmente opuesto al de mi papá. Si el papá es malo conmigo, soy el contra-papá, pero al final quien me define es mi papá.
Dentro entonces tendré el rol contra-papá, el rol de mi papá que sigue dentro y es reprimido. Los roles de la mamá. Los roles ideales de cómo me hubiera gustado ser en esos momentos. Todos estos roles peleándose entre ellos. No estoy integrado. Son personalidades reactivas.
Además de estas personalidades reactivas, están todas las represiones ya olvidadas.
Son simplemente sensaciones conflictivas, traumáticas, negadas, que creo no ser, entonces estas son las que yo le proyecto a los demás.
Todo homofóbico tiene un nudo homosexual no procesado. Si no, diría “que se lo pasen bien”.
Pero como yo he tenido que hacer una represión porque esto estaba prohibido, entonces lo odio afuera. Todo lo que odio afuera, que no sea un comportamiento negativo para el mundo, es una represión interna. Hay muchos yoes negados en la sombra.
Luego tengo los roles funcionales, mecanismos que no son de alguien, sino que los he ido adquiriendo cogiendo cosas de los demás.. El yo animador, el yo víctima, el yo … un montón de roles que son funcionales, que funcionan en determinados momentos y en otros no.
También tenemos los roles sanadores. Si hemos tenido un modelo adecuado, de un maestro adecuado, de un terapeuta adecuado, de un amigo adecuado, pues tenemos roles del amigo, el hermano, el maestro, el abuelo, que también hemos incorporado.
Y por si no hubiera suficiente gente allí, luego existe lo que Jung llamaba arquetipos.
Los arquetipos básicamente son como los canales, las vías que se han ido marcando en la historia de la humanidad a través de las diferentes funciones que los humanos han ido desarrollando. Esos canales donde yo me coloco y sigo en él, tienen la fuerza de miles de años de historia. Hay diferentes arquetipos como el niño interno, el padre poderoso, la madre castradora, el viejo sabio, la amante dulce Venus, el guerrero, el loquito, y son diferentes modelos que en principio deberían estar disponibles para que los use. Si es necesario utilizarlos.

La personalidad sana es aquella que es capaz de utilizar el rol que sea necesario en el momento adecuado.
Si yo tengo bloqueada la agresividad, en principio parece bueno, pero si me han robado al bebé, entonces tendría que ser un tigre para defenderlo. Pero si tengo bloqueado el arquetipo de Marte el guerrero, ¿qué hago? ¿Si me castraron la posibilidad de ser agresivo? ¿O si solo funciono de manera agresiva? Entonces tengo el arquetipo sobredimensionado. Solo funciono con ese arquetipo.
Hay mujeres por ejemplo, que solo funcionan con el arquetipo de Venus, siempre tienen que ser sexis, sensuales, atractivas, dulces, atrayentes, no saben tener otro arquetipo. Venus tiene fecha de caducidad… para su idea… si quiere permanecer Venus de 22 años… Ser capaz de adoptar el rol de Venus cuando toca ser amante, el rol de Hera cuando toca ser madre, el rol de Perséfone cuando toca ser la pavisasa, el rol de Dionisio si toca fiesta, el rol de Marte el guerrero si toca guerra y todo esto tiene que estar disponible.
Si soy por ejemplo, un fiel seguidor inconsciente de Apolo, el arquetipo de la norma –los Dioses griegos son como una especie de constelación psicológica del ser humano. Ellos tenían muy claro que eran como funciones de lo humano. Entonces tu solicitabas y tenías que estar en auto-regulación, norma, disciplina, y mantenerte recto, entonces invocabas a Apolo. Tienes disponible el arquetipo de Apolo para poder ser auto-disciplinado, ser perfecto, ser talentoso, ser adecuado. ¿Qué pasa si he tenido un papá muy apolíneo con buena vinculación y una mamá muy apolínea con buena vinculación? Me han metido una neurosis en la que yo tengo que hacerlo todo bien, perfecto, maravilloso, que resulta en una manera rígida de mirarse a sí mismo en la cual nunca tengo la posibilidad de escapar. La posibilidad de hacer algo diferente es otro arquetipo.
El que hace el listado del gimnasio por la noche es Apolo, el que se levanta por la mañana es Dionisio, no tenemos estos dos roles combinados, no los tenemos integrados, no hay una consciencia testigo entre los dos que los coordine, entonces estamos disociados.

Por ejemplo, los roles funcionales, para que todos puedan hacer un trabajo específico con nosotros mismos de análisis. Hay varios, pero les menciono algunos:
Deberíamos tener un rol animador – luchador – empujador, que sería como el motivador. El problema es que ese rol depende de lo que yo creo que me merezco. Que puede ser que yo crea que me merezco un 150, entonces creo que el mundo es injusto porque no consigo todo lo que me merezco. Tengo un sobre-empujador que va a acabar en frustración siempre. O como me creo que no valgo mucho, entonces no tengo empujador. Como no tengo motivador, entonces permito que todo el mundo me trate mal, porque mi propio empujador me trata mal. Con lo cual no me defiendo. Si yo creo que valgo un 4 y la gente me trata de 3, ya me defenderé. Si me trata de 7, empiezo a decir “no me lo creo”.  Si yo me creo que siempre estoy en el 10, porque creo que valgo mucho, me tratan como un 9 y me ofendo de manera increíble “usted no sabe con quién está hablando”.
Lo sanísimo es no tener idea de sí mismo. 
Puede ser que yo tenga un empujador por exceso y entonces soy un narcisista, un egoísta, un omnipotente, es una fase de niño de 2- 4 años. Probando cuánto puede dominar a sus padres. Si no ha tenido límites, degenera en un síndrome del Emperador, con frustración continua, intolerancia a los límites, sensación de grandilocuencia personal… y si al contrario, no le hemos permitido saltarse ningún límite, siempre subyugado bajo un régimen dictatorial y cruel, entonces tendremos un gurruño –encogido- “yo no sirvo, yo no puedo hacer nada en la vida".
Podemos tener el atacante – crítico – limitador – destructor. Es esa voz que nos machaca hagamos lo que hagamos nunca está bien. Depende de la imagen que nos han transmitido los demás de nuestro potencial, de cómo somos. No puede decir que ha cometido errores.
Son voces, no son más que voces… 
Si está por exceso, soy un perfeccionista neurótico, todo me parece que lo hago mal. Entonces todo el tiempo trato de hacer todo bien. Mantengo niveles de estrés continuo que me llevan a no estar nunca relajado. O por defecto, completamente… si todo lo hago mal, entonces me abandono, no sirve de nada, entonces soy una especie de bebé demandante de atención, lloriqueando mis propias frustraciones.
Tenemos el rol de la víctima, cenizo, pasivo, “todo irá mal”. Que es básicamente el depresor, el que tiende a identificarse con la víctima.

Todos estos son egos distintos, que pueden funcionar a la vez. Pueden estar simultáneamente ejerciendo su labor. El cenizo depende de los fracasos anteriores, y los fracasos anteriores depende de cuánto he tenido de motivador como padre-madre. Porque si padre-madre ha sido motivador, empujador y positivo, entonces me ha creado una autoestima buena y yo he intentado. A medida que he intentado y he persistido, he conseguido. A medida que he conseguido, he reforzado la autoestima. Y cuanta más autoestima tengo más me creo que valgo, con lo cual más intento hago. Cuanto más intento hago, más consigo…
Pero si a mí me han machacado desde pequeño, entonces solo me queda la función de víctima culpabilizadora de “no sirvo para nada”. Y como ese niño, no se ha visto protegido, no se ha visto acompañado, entonces se tiene que acompañar el solito pobrecito. Entonces aprende a querer a su propio rol de víctima. Me quiero si soy lo peor. Entonces es “pobrecito yo, otra vez me han abandonado”… Si yo quiero mis roles negativos, entonces a lo mejor estoy más jodido. Porque solo me quiero siendo una víctima.
Luego tenemos el protector – controlador – miedoso que es “cuidado, cuidado, cuidado”… todo es peligroso… que depende de una madre muy asustadiza, de un padre que no me ha motivado, una concatenación de fracasos repetidos o de sustos repetidos que me hace que esté en un estado paranoico. Si tengo este personaje por exceso, entonces soy agresivo, desconfiado, paranoico. O cabe la posibilidad que lo tenga en defecto y entonces soy un pavo, soy un lelo, soy una veleta que hago lo que me dicen. Y cabe la posibilidad que tenga los dos roles opuestos simultáneos.
Más todos los anteriores, más todos los arquetipos, más todas las introyecciones, más todos los infinitos yoes del yo. ¿cuál es el problema? Pues que básicamente, la identidad se va a identificar con algunos de ellos, con otros no, otros los va a tener en el almacén, y otros se los va a colocar a la gente. Cuando somos la sombra el uno del otro, no nos soportamos… lo que uno reprime es lo que representa el otro. Si uno representa Saturno, el otro es Urano el rebelde… son exactamente el opuesto. Es muy jodido que Urano se ponga de acuerdo con Saturno.
A los planetas les proyectamos arquetipos o los planetas son arquetipos. 

¿Cuáles serían los yoes sanadores –evolutivos?
Mago, la labor del mago interior es quien es capaz de cambiar el interior propio, para que se modifique el exterior. Yo puedo localizar dentro de mí donde están los errores e intentar modificarlos y de manera misteriosa e inconsciente, y a su propia manera, lo de afuera cambiará… a su tiempo y como debe ser. El mago es el que transforma lo de fuera, cambiando lo de dentro. Porque de alguna misteriosa manera, de la misma forma que los sueños que tenemos en las noches, son más que el contenido de nuestro interior, que lo ponemos fuera y lo vemos como sueño, pues la vida exterior, que nosotros consideramos como nuestra vida, no es más que el reflejo de lo interno manifestándose fuera. Lo que pasa es que eso no es una construcción consciente ni voluntaria. Al igual que los sueños, tu no construyes sueños voluntariamente, en principio. La vida no la construyes voluntariamente, pero la construyes tu, no el ego.
Lo que funciona es la oración. El rezo bien hecho en realidad es una modificación de lo interno. Eso no quiere decir que tu lo controles, ni que vaya a ser como tu quieres.
Jung decía que hay que hacer el inconsciente consciente porque sino seguirá siendo desconocido y tu le llamarás destino.
Chamán interior, un limpiador interior, aquel que localiza y elimina lo malo que nos hemos comido. Alguien capaz de viajar a tu propio interior. Coger al demonio del cuello, sacarlo fuera, vomitarlo, extraerlo, echarlo al fuego, quitarlo, mandarlo fuera, es un viajero de lo interno, capaz de localizar lo oscuro y lo negativo y sacarlo fuera. O un viajero de lo superior, capaz de ir a encontrar los niveles superiores que también los hay.
Maestro interior, que tiene que tener benevolencia –voluntad buena. Benevolencia hacia nosotros mismos, no podemos tener un maestro interior crítico despiadado. Necesitamos un maestro interior benevolente.
Psicólogo interior, es el que descubre la causa y da pautas útiles. Psicólogo / entrenador interior, que define los objetivos y me anima a conseguirlos.
Oráculo interior, es el que lee simbólicamente las metáforas internas y externas. No a favor del ego. ¿cómo saber que una señal es adecuada? Tengo la certeza interior, emocional de que es adecuada y la razón no dice que no. Sino dice que si, que puede ser… si combinan las dos, puedo confiar… no seguir el camino del corazón y solo seguir la razón puede llevarte a problemas. Y solo seguir el camino del corazón, a no ser que tengas un corazón extraordinario, puro e iluminado, si la razón medianamente me dice que no, también me suele dar problemas.
Hemos pasado una fase donde todo se valoraba a través de la razón a una fase donde todo se valor a través del sentimiento… “es que yo soy así” “yo lo siento así”, “soy auténtico” El sentimiento es algo que puede estar lanzando los roles de atrás que pueden estar medio descerebrados. No tenemos que darle sentido de prioridad absoluta. Es una guía pero es más una guía intuitiva. Mira a ver qué te está diciendo la razón.
El padre interior sano, que es quien me da protección, seguridad, motivación. Se protegerme, se darme seguridad, se motivarme.
La madre sana interior que es la que me da cuidados, comprensión, aceptación… me doy cuidados, me doy comprensión, me doy aceptación, son roles internos.
El actor – la máscara – que es ese que hace como si estuviera curado, hasta conseguir que sea así.
En el proceso del cambio de la identidad tenemos varios enemigos. Por una parte, por muy loco y muy neurótico que crea que sea, como solamente estoy identificado con eso, cambiar esa idea, cambiar yo, lo cual me obliga a cambiar la idea de mi neurosis, parte de mí lo va a tomar como una muerte y como un viaje hacia lo desconocido. Porque si yo habitualmente estoy acostumbrado a ser la victima gimiente, que va desesperado por la vida esperando que alguien venga a salvarle, y hago un proceso cognitivo y evolutivo y de repente soy un pujador, un luchador, eso me va a durar un momentico, pero mi mente va a decir “no soy yo” “no sé que tengo que hacer” no tengo experiencia en esta nueva identidad, entonces síndrome de Estocolmo, volver a casa y vuelvo a la neurosis… si te crees que estás iluminado, vete a pasar un tiempo a casa con tus padres, están todos los roles esperando a salir… si el estímulo vuelve, el conflicto vuelve. Tengo síndrome de Estocolmo con el yo porque prefiero estar en lo conocido que entrar en lo misterioso de lo desconocido, además tengo una adicción física al tipo de emociones que yo tenía antes. Esto es una adicción celular. Para deshacerse de las neurosis anteriores, debo pasar un síndrome de abstinencia física. Como si fuera una adicción, para cambiar debo pasar fases de inseguridad, incertidumbre, desconocimiento, ansiedad, síndrome de abstinencia… y luego están los demás… que los demás ya me habían colocado a mí en un sitio y ya tenían una imagen de mí. Entonces, si yo cambio, a los demás les obligo a cambiar la idea que tienen de mí. Esto especialmente en la familia es… difícil… por eso cuando uno en la pareja evoluciona, cambia y se modifica y el otro no… crisis de pareja. Sobre todo si la que cambia es ella… porque el hombre lo que necesita es sentirse competente, idealmente poderoso, que el sabe lo que hace. Si la mujer cambia y le mira como diciendo “tendrías que cambiar”, el piensa que ella cree que no es competente y en vez de decir qué? Entonces se niega para no tener que sentirse no competente…
Antiguamente, las mujeres sabían hacer sentirse poderosos a sus hombres… una de las cosas que ha pasado es que la mujer ha dejado de hacer sentir poderoso al hombre. Es como si tu mamá te dice “vamos, cómo que no puedes hacerlo! vamos niño súbete!” Si la mamá está: “no vayas, ten cuidado, eres un torpe” o “porqué no te has subido, mira ese niño qué bien lo hace!” Así no evitamos que el hombre se mantenga en un rol adolescente – jugando play. La mujer tiene los hijos y un marido-hijo. Ya la sociedad en sí es adolescente.
Se está dando un proceso entre los roles femenino y masculino. 
Pues después de mucho tiempo de patriarcado, la mujer se ha puesto en la misma altura. Entonces no saben… ella le pide que sea peleón – potente, protector… pero además “friega eso”… Esa pelea de poder que hay entre los dos roles…

Arriba de todo tenemos los roles divinos, o los roles superiores, las identidades profundas, que son en realidad los componentes de la vida. De lo que está hecha la vida en verdad, los roles negativos son dosis muy bajas de lo que está hecha la vida…
Está hecha de Sat Chit Ananda – felicidad, consciencia, bienaventuranza, amor, bien total, esas sensaciones de amor absoluto, de benevolencia total, de querer el bien mío, el querer el bien de todos, el querer el bien del mundo… de generosidad, de aceptación de todo lo que llega… no quiere decir de aprobación de todo lo que llega. Lo que necesito es aceptar las cosas porque ya están allí. Puedo aceptar sin aprobar, entonces intentaría modificar. Saber coger lo que viene y saber soltar lo que se va. Si yo no aprendo a soltar lo que se va, lo que se va se va a ir de todas formas. Lo único que hago es apretar la mano, entonces me hago daño.
Aparte de estas cualidades está el presente eterno… no es un rol específico sino un estado que es permanente, continuo, inamovible, eso permanece siempre, es lo único que hay, lo que pasa es que la mente lo distorsiona y lo divide, pero son roles superiores… yo siempre puedo residir en el rol del presente. El presente está continuamente accesible. Si soy capaz de ser uno con.
El estado de información ilimitada, si el universo es algo, es información. Información en diferentes niveles, la información puede estar cerrada, es decir, solo puedo acceder a un nivel de información. Puede que si mi mente evoluciona mucho, se rompen las fronteras de los campos cerrados de información, entonces accedo a otros niveles. El acceso a las capacidades psíquicas superiores. Lo que en yoga se llaman siddhis – poderes espirituales… a través e estas capacidades psíquicas, eres capaz de interpretar qué le pasa a alguien, de donde viene, porqué… sin información, simplemente porque accedes a otros niveles, coges nuevas ondas… entonces, yo puedo acceder a estos roles también. 
Puedo acceder a la energía como entidad, como principio, como ser… puedo acercarme al cambio continuo… es otra de las cualidades del universal. Siempre todo está cambiando continuamente. Lo único que permanece es el cambio… luego si yo resido en el cambio permaneceré eternamente.
¿cómo investigar este tema, sobre todo lo de los roles?
Valorar cómo soy respecto a la sensación de poder y a la sensación de impotencia.
¿qué roles hay ahí? ¿cuánto de poderoso y de intento? ¿cuánto de empuje tengo? ¿qué roles se manejan en ese ambiente? ¿qué roles se manejan en lo contrario, en la impotencia, el miedo, el fracaso?
¿qué cantidad de sensación de control tengo sobre la vida? ¿quiero controlarlo todo? ¿quiero controlarme continuamente? ¿quiero controlarlos a todos? O todo lo contrario, soy completamente no controlado, no me controlo a mí, dejo que todo el mundo haga lo que quiere… ¿intento buscar todo el control o no quiero ningún control?
¿cuánto de sensación de pertenencia tengo? ¿qué tan a gusto estoy en grupo? ¿O cuanta necesidad tengo de esto, excesiva, no está excesiva?
¿Cuánto de aislamiento tengo? ¿Es placentera mi soledad, es neurótica, es conflictiva, puedo tener un equilibrio entre estas cosas? ¿O tengo roles que son dominantes?

Está el rol del pobrecito yo, siempre solito, nadie me entiende…
Está el rol del “tengo que salir con alguien” aunque sea dañino…
Cuánto tengo de autoestima correcta, valor personal y autocuidado? O
Cuánto tengo de desprecio, desvalorización y auto abandono
Cuánto soy de expresivo, de afectivo y de comunicativo y de sincero
Cuánto soy de tímido en lo expresivo, en lo afectivo y en lo comunicativo
¿Qué es lo sano?
Sano es que yo si necesito ser sociable, sea sociable, si necesito estar solo, estoy bien solo… si necesito controlarme a mi mismo tengo disciplina y soy capaz de manejarme…
Si hay fiesta y toca desordenarse,
Si necesito motivarme, lo hago… pero si necesito rendirme y decir esto no toca y no es lo mío, también… soy capaz de hacerlo
Que necesito abrazar, expresar, explicar y hablar en público, lo hago!
Que necesito estar aislado, callado e introvertido, lo hago!
No sufro ni en un sitio ni en otro…
No sufro ni en un estado ni en otro…
No sufro ni en un rol ni en otro…
Todos los roles están disponibles para ser usados en el momento.

Ir localizando cuáles son los roles dominantes
Cuáles son los roles secundarios
Cuáles son los roles escondidos

Repasando lo que hemos visto, suelen ser roles sociales. El niño de mamá, el niño de papá, los buenos amigos, el yo profesional, el yo como novio, son diferentes roles, no son más que roles. El nacionalismo es una neurosis –identificación exclusiva con la vaya de mi pueblo. Es un ego grupal, es una neurosis. Porque no he conseguido tener un grado de identificación más alto. En el que yo me considere uno con lo humano por ejemplo.
¿Por qué la moda de los años 60 es moderno? Porque el mundo fue moderno por un tiempo y evolucionó y después volvió a ser conservador.
Tomar estos personajes… y un problema que tengas y haces un concilio – tu eres el presidente del concejo. Que todos los personajes hablen y opinen sobre el problema, los roles positivos y los roles negativos… que se relacionen, que hablen, que lleguen a un acuerdo y que negocien…
Tarot de los personajes internos… qué quiere… cómo nació… de dónde viene… cuándo sale… cuáles son sus objetivos… su motivación. Los tengo claros, llevo años haciendo esto. Van cambiando… hay algunos que se van disolviendo, ya no salen nunca… otros crecieron, maduraron, se fueron incorporando. Con la evolución, los personajes son cada vez más abstractos, más arquetípicos, más sutiles. No están ya tan claramente definidos ni son tan neuróticos. Van disolviéndose porque se van integrando en una unidad estable, que no quiere decir fijada sino que yo soy toda la gama de lo posible. Puedo ser muy encantador, muy dulce, muy agresivo, expresivo y a la vez introspectivo. Tengo todo lo humano disponible porque he ido integrando todos los potenciales.

Los potenciales que no desarrollas, no es que no sean tuyos, es que están capados por la educación, por los conflictos, como un canguro que no salta. El desarrollo del potencial personal, ser lo que uno es, e integrar los diferentes roles, produce por sí mismo placer y felicidad. El estado de dicha es ser potencialmente todo lo que uno puede llegar a ser.
Un animal criado de manera sana es continuamente feliz porque tiene todo disponible para ser usado en el momento adecuado. Si tiene que ser tierno con sus bebés es tierno con sus bebés. Si tiene que matar a una serpiente, mata a una serpiente. Si tiene que salir corriendo, sale corriendo. Si tiene que atacar ataca. Si tiene que esconderse se esconde.

Nosotros que vivimos en una sociedad extremadamente compleja pues tenemos más problemas porque hay muchos límites, los familiares, los culturales, los personales, los educativos, los ideológicos – me hace fóbico a otras ideas, una persona sana es capaz de ver y valorar diferentes ideas, que se pueden utilizar bien si somos personas sanas y completas.
La propia integración produce felicidad. 
Ir haciendo que todos estos personajes que me poseían y yo era objeto de ellos, pasar a ser el sujeto que los capta – testigo… hace que se integren. Qué significa que se integran: que se conectan zonas aisladas en el cerebro… genera más energía, mas goce… En el momento en que la personalidad se integra, los roles no están disociados, no hay batalla interna… de repente desaparece. No desde el punto de vista del otro.
Yo no soy lo que el otro cree que soy… los otros se hacen sus proyecciones. 
Lo que los demás son es nosotros pensando en ellos.
Pero la sensación interna de cuando la personalidad se va integrando es que cada vez eres más libre. Y que cada vez tienes más disponibilidad para hacer lo que es más adecuado en el momento.
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