Vivir nuestra vida - Delphine Durand

"Cómo conocer los propios límites, inferiores y superiores, si no vivimos la aventura de la vida, si permanecemos encerrados en el pensamiento de los otros? No conocemos nuestros límites sino al alcanzarlos, solo los alcanzamos viviendo. Ahora bien, lograr nuestra bajeza, en contra del ideal que nos hemos hecho de nosotros mismos, no tiene nada de glorioso, y sin embargo, según un ángulo de visión, nos puede parecer que hay algo heroico en eso! De hecho, es prudente no pasar por encima de las barreras impuestas por nuestra sociedad y nuestra imaginación, es tan prudente conformarse a las expectativas de los demás, parecernos a ellos. "La Prucencia es una vieja rica y fea a quien la incapacidad corteja", nos recuerda Blake. La prudencia de permanecer detrás de la barrera, de no franquearla, impide la realización del ser, corta el deseo de raíz. Franquear la barrera probablemente lleva a la soledad por un tiempo, a la exclusión del grupo del que esperamos reconocimiento. Esta soledad es tan aterradora que  nos hace prudentes. ¡Qué dificil es no dirigir nuestra mirada hacia afuera, qué dificil es asumir lo que uno es! Asumir nuestros errores y nuestras faltas. ¿La gloria se encuentra necesariamente en el prestigio? ¿El prestigio no camufla la bajeza? Vivir nuestra vida, es tomar el riesgo de no encajar, es tomar el riesgo de equivocarse de camino, de no ser la persona respetable y amable que deseamos ser en el momento en que nuestras ilusiones sobre nosotros mismos no habían caído."

Delphine Durand, Essentielles petites choses, édilivre