Realización del amor - Ajahn Levi
Hola a todos. Envio esta nota sobre la realizacion del amor; y a la vez un abrazo sincero. Pido disculpas por no ser un mensaje con la brevedad de costumbre. - A. Levi
El amor y la soledad de esplendores
La realización del amor es la realización del vacío; tener ego es llenarnos.
Un espacio lleno no puede amar, la luz no puede fluir. No es en la mente llena de formas donde se vive el amor. Esas formas son las expectativas y exigencias que imponemos a otros, el sentido de controlar, dirigir, castigar, tener o poseer.
El amor no es objeto de estas estructuras, ni de las emociones que surgen en un momento de pasión y luego desaparecen. Es algo más; inmenso, eterno y sin motivos, sin una razón de Ser.
Si lo defines lo limitas. Vibra en todo y florece en la simpleza; no encadena, libera; no vive en el pasado sino en el presente; carece de condiciones o estrategias.
Se vale de las palabras para decir algo que inspira, pero su esencia no se encuentra en las palabras; está detrás de ellas para guiar tu destino.
En el ego el amor es una experiencia separada, y por eso hay necesidad de buscarla. Buscar amor es una revelación del exilio de Ser, es la afirmación del desamor.
En cierta manera es lo mismo que la felicidad, la buscamos porque sentimos que está ausente. Parecería que el amor es algo externo, la ilusión del ego lo muestra aislado e inalcanzable, o realizado en la compañía de otro ser.
Esta es una forma de destierro. Entonces buscamos amar, confiados de que existe alguien que puede hacernos completos. Y en esa ilusión una identidad muere en los brazos del ser amado; el UNO desaparece en la creencia de que el DOS nos da una identidad real.
Pero al pasar el tiempo despertamos; ese día inesperado nos revela una conciencia nueva: aunque estemos acompañados siempre vivimos alguna forma de soledad.
Es así como descubrimos que dos soledades rodean los caminos del amor. La soledad de quien se siente desterrado del amor, sea soltero o acompañado; y la soledad de esplendores. Una relación de luz te puede llevar a la soledad inefable donde tu Ser se reconoce en su totalidad.
En ella tienes un complemento humano pero este en vez de encadenarte te libera, no te ata a las estructuras del ego sino que te permite llegar al vacío de no tener.
En este tipo de soledad te sientes pleno o plena, el amor fluye en ti, eres el amor y el mismo amor se refleja en tu alma, como si fueras un ser transparente traspasado por un aire divino.
Sin embargo, para aquellos que no gozan de esta gracia dentro de una relación o fuera de ella, el amor se convierte entonces en un Sadhana, una práctica espiritual que sobrepasa la idea de lo que significó el romance del primer beso.
Entonces estas encadenado o encadenada a la superficie de la existencia, mientras que por dentro encuentras la libertad que solo el amor concede. Y en esa paz y armonía fluye tu momento presente, tu refugio de amor, el único lugar para trascender y encontrar la plenitud que ningún otro ser puede darte.
- Ajahn Levi
El amor y la soledad de esplendores
La realización del amor es la realización del vacío; tener ego es llenarnos.
Un espacio lleno no puede amar, la luz no puede fluir. No es en la mente llena de formas donde se vive el amor. Esas formas son las expectativas y exigencias que imponemos a otros, el sentido de controlar, dirigir, castigar, tener o poseer.
El amor no es objeto de estas estructuras, ni de las emociones que surgen en un momento de pasión y luego desaparecen. Es algo más; inmenso, eterno y sin motivos, sin una razón de Ser.
Si lo defines lo limitas. Vibra en todo y florece en la simpleza; no encadena, libera; no vive en el pasado sino en el presente; carece de condiciones o estrategias.
Se vale de las palabras para decir algo que inspira, pero su esencia no se encuentra en las palabras; está detrás de ellas para guiar tu destino.
En el ego el amor es una experiencia separada, y por eso hay necesidad de buscarla. Buscar amor es una revelación del exilio de Ser, es la afirmación del desamor.
En cierta manera es lo mismo que la felicidad, la buscamos porque sentimos que está ausente. Parecería que el amor es algo externo, la ilusión del ego lo muestra aislado e inalcanzable, o realizado en la compañía de otro ser.
Esta es una forma de destierro. Entonces buscamos amar, confiados de que existe alguien que puede hacernos completos. Y en esa ilusión una identidad muere en los brazos del ser amado; el UNO desaparece en la creencia de que el DOS nos da una identidad real.
Pero al pasar el tiempo despertamos; ese día inesperado nos revela una conciencia nueva: aunque estemos acompañados siempre vivimos alguna forma de soledad.
Es así como descubrimos que dos soledades rodean los caminos del amor. La soledad de quien se siente desterrado del amor, sea soltero o acompañado; y la soledad de esplendores. Una relación de luz te puede llevar a la soledad inefable donde tu Ser se reconoce en su totalidad.
En ella tienes un complemento humano pero este en vez de encadenarte te libera, no te ata a las estructuras del ego sino que te permite llegar al vacío de no tener.
En este tipo de soledad te sientes pleno o plena, el amor fluye en ti, eres el amor y el mismo amor se refleja en tu alma, como si fueras un ser transparente traspasado por un aire divino.
Sin embargo, para aquellos que no gozan de esta gracia dentro de una relación o fuera de ella, el amor se convierte entonces en un Sadhana, una práctica espiritual que sobrepasa la idea de lo que significó el romance del primer beso.
Entonces estas encadenado o encadenada a la superficie de la existencia, mientras que por dentro encuentras la libertad que solo el amor concede. Y en esa paz y armonía fluye tu momento presente, tu refugio de amor, el único lugar para trascender y encontrar la plenitud que ningún otro ser puede darte.
- Ajahn Levi
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