6 tipos de personas que no merecen escuchar su historia de vergüenza - Brene Brown

En el libro los dones de la imperfección, Brene dice: “tenemos que mirar antes de dar el salto a la vulnerabilidad y escoger cuidadosamente con quién abrirnos”
Si compartimos nuestra historia de vergüenza con la persona equivocada, ellos pueden fácilmente convertirse en una pieza más de desechos voladores en una tormenta que ya es peligrosa. Queremos una conexión sólida en una situación como esta – algo como un árbol fuerte plantado firmemente en el piso. Definitivamente queremos evitar lo siguiente:

1. El amigo que escucha la historia y realmente siente pena por usted. Respira con dificultad y confirma qué tan horrorizado debería estar. Entonces hay un silencio raro. Entonces usted tiene que hacerle sentir mejor. – sigo sintiéndome en pena, pero ahora tengo que ocuparme de otro.
2. El amigo que responde con simpatía (lo siento por ti) en lugar que empatía (entiendo, siento contigo, he estado en ese lugar). Si quiere ver un ciclón de vergüenza volverse mortal, lance una de estas: “pobrecito”. O la versión pasivo agresiva de simpatía: “Dios te bendiga” – es como decir yo estoy bien, te rechazo y Dios está de mi lado. 
3. El amigo que necesita que seas el pilar de la valía y autenticidad. No puede evitarlo porque está tan decepcionado de tus imperfecciones. Le has desilusionado. 
4. El amigo que está tan incómodo con tu vulnerabilidad que te reta: Cómo dejaste que esto pasara? Qué estabas pensando. O busca a alguien para culpar: quién era ese tipo? Vamos a patearlo!
5. El amigo que siempre está mejorando y partiendo de su propia incomodidad, se rehúsa a reconocer que puede que usted esté realmente loca y haya tomado pésimas decisiones: “estás exagerando. No fue tan malo. Eres perfecta. Todos te aman.”
6. El amigo que confunde conexión con la oportunidad para eclipsarte: eso no es nada. Escucha lo que me pasó a mí un día.

Cuando te abres, eres lo suficientemente vulnerable, para compartir algo que te avergüenza, ¿qué es lo que realmente buscas?
Busco a la persona que me ame no a pesar de mi vulnerabilidad e imperfecciones sino por ellas.
Busco los amigos que llamo “mueve el cuerpo”, quienes van a aparecer y van a ir a lo profundo conmigo.
Creo que es un mito que tengas más de uno o dos de estos. Si tienes una persona en tu vida a quien puedas llamar y decir que estás en una tormenta de vergüenza…
Y que responda, bien, yo estoy contigo… vamos a atravesar esto… eres muy afortunada.
“compartes con las personas que se han ganado el derecho de escuchar tu historia”
es un honor.
Contener un espacio para mí cuando estoy en vergüenza.
Es como ofrecerse a personas que no lo merecen tener esa ofrenda. “ofrecer perlas a los cerdos”
Pensar quién se ha ganado el derecho de escuchar esta historia. Con quién estoy en relación para soportar el peso de la historia.
Algunas veces queremos complacer a personas que no tienen nada que ver con nosotros… o guardar una imagen…
Por supuesto que todos somos capaces de ser estos amigos – especialmente si alguien nos cuenta una historia que entra en nuestra propia vergüenza. Somos humanos, imperfectos y vulnerables. Es difícil practicar compasión cuando estamos luchando con nuestra autenticidad o cuando nuestra propia valía está fuera de base.
Cuando buscamos compasión, necesitamos a alguien que esté bien enraizado, capaz de doblarse, y más que todo, necesitamos a alguien que nos abrace con nuestras fortalezas y luchas. Necesitamos honrar nuestras luchas compartiéndolas con alguien que se ha ganado el derecho de escucharlas.

Significa ofrecerte a personas que lo merecen. ¿Quién se ha ganado el derecho a escuchar tu historia?

Cuando estamos buscando compasión, se trata de conectar con la persona correcta, en el momento correcto con el tema correcto…