Adueñarnos de nuestro poder - Melody Beattie

No tenemos que dar a otros tanto poder y a nosotros tan poco. No tenemos que dar a otros tanto crédito y a nosotros tan poco. En la recuperación de codependencia, aprendemos que hay una gran diferencia entre humildad y rebajarnos a nosotros mismos.

Cuando los demás actúan irresponsablemente e intentan culparnos de sus problemas, ya no nos sentimos culpables. Les dejamos enfrentar sus propias consecuencias.

Cuando otros hablan sin sentido, no cuestionamos nuestro propio pensar.

Cuando otros tratan de manipularnos o explotarnos, sabemos que está bien sentir rabia y desconfiar y decir no al plan.

Cuando otros nos diecen que queremos algo que realmente no queremos, o alguien nos dice que no queremos algo que realmente queremos, confiamos en nosotros. Cuando otros nos dicen cosas que no creemos, sabemos que está bien confiar en nuestros instintos.
Incluso podemos cambiar de opinión más tarde.

No tenemos que renunciar a nuestro poder personal por nadia: extraños, amigos, esposos, hijos, figuras de autoridad, o aquellos sobre quienes tenemos autoridad. Las personas pueden tener cosas para enseñarnos. Pueden tener más información de la que tenemos, y pueden aparecer más seguros o fuertes de lo que nos sentimos. Pero somos iguales. Nuestra magia no está en ellos. Nuestra magia, nuestra luz, está en nosotros. Y es una luz tan brillante como la suya.

No somos ciudadanos de segunda clase. Adueñándonos de nuestro poder, no tenemos que volvernos agresivos o controladores. No tenemos que rebajar a otros. Pero tampoco rebajarnos a nosotros.

Hoy, voy a ser dueño de mi poder con las personas. Me permitiré conocer lo que conozco, sentir lo que siento, creer lo que creo, y ver lo que veo. Estaré abierto para cambiar y aprender de otros y de la experiencia, pero confiaré y me validaré también. Estaré en mi propia verdad.

Del libro: The Language of Letting Go: Hazelden Meditation Series