Ancestro Madre Tierra

El corazón ancestral está latiendo en todas partes...
en el coro eterno del océano cantando al acantilado,
en el susurro silencioso de las piedras,
en el coyote ahuyando a la luna,
en los ojos centelleantes de los niños,
en la mano de su amado sosteniendo las suyas,
en la sonrisa de un extraño,
en lo bueno, lo verdadero, lo bello que uno puede presenciar en todo el planeta...
...la pregunta es, ¿estoy lo suficientemente calmado y quieto para reconocerlo y escucharlo?
Detente y escucha.
Reconocer la presencia de aquellos que nos rodean es un acto de Amor...
...un acto de Amor que podemos realizar cada día.
Tomemos un momento para realizar este milagro y escribir - por lo menos - una carta de amor a un miembro de la familia, un amigo, un político, a nosotros mismos... para reconocer y celebrar los dones que trae a la vida. ¡Y enviémosla!

Una carta que nuestro maestro escribió a la Tierra...

Querida Madre Tierra,
Reconozco que estás presente en mi y que yo soy parte de ti.
Es de tí que nací, y tu que siempre estás presente, ofreciéndome todo lo que necesito para mi nutrición y crecimiento.
Es tu aire fresco que respiramos, tu agua clara que bebemos, tu alimento nutritivo que comemos, y son tus hierbas medicinales que nos sanan cuando estamos enfermos.
Tienes todas las cualidades de una madre. No eres menos que la Madre de todos los Seres.
Te llamo por el nombre humano Madre, y sin embargo sé que tu naturaleza maternal es más vasta y antigua que la humanidad.
Somos solo una especie joven de tus muchos hijos. Todos los millones de otras especies que viven - o han vivido - en la Tierra son también tus hijos.
No eres una persona, pero sé que no eres menos que una persona tampoco.
Eres un Gran SEr, no en la forma de un humano, sino en la forma de un planeta - un ser vivo, que respira. Cada especie tiene su propio lenguaje, pero como nuestra madre, tu puedes entendernos a todos.
Es por esto que puedes escucharme hoy. Es por esto que puedo abrir mi corazón a tí y ofrecerte mi oración.
Estás presente en cada célula de mi cuerpo. Mi cuerpo físico es tu cuerpo físico, y justo como el Sol y las estrellas están presentes en tí, también están presentes en mí. No estás fuera de mi y yo no estoy fuera de tí.
Eres más que solo mi entorno. Eres nada menos que yo.
Te prometo mantener la consciencia viva de que estás siempre en mí y que yo siempre estoy en ti.
Te prometo ser consciente de que tu salud y bienestar es mi propia salud y bienestar.
Se que necesito mantener esta consciencia viva en mí para que ambos seamos pacíficos, felices, saludables y fuertes.
Pero aveces olvido. Perdido en la confusión y preocupaciones de la vida diaria, olvido que mi cuerpo es tu cuerpo, y algunas veces incluso olvido que tengo un cuerpo en absoluto.
Inconsciente de la presencia de mi cuerpo y del bello planeta a mi alrededor y dentro de mí, soy incapaz de adorar y celebrar el don precioso de la vida que me has dado.
Querida Madre, es mi profundo deseo despertar al milagro de la vida. Prometo entrenarme para estar presente para mí, mi vida y para tí en cada momento.
Se que mi verdadera presencia es el mejor regalo que puedo ofrecerte, el del amor.

Tomado de: https://tnhtour.org/2017/06/07/mother-earth-ancestor/