Amor como práctica - David Deida

El amor es amor. O bien amamos, o bien no amamos. Podemos amar a cualquier persona con la que estemos dispuestos a abrirnos, sentir, bajar la guardia y entrar en íntima comunión. No conseguimos amor de otro, como si esa persona fuera la fuente única y preciosa que llenara nuestro corazón. Estamos abiertos a amar o no lo estamos. A menudo nos comportamos como si necesitáramos una excusa para amar, como si necesitarámos una persona especial o cierta conducta por parte de nuestra pareja, pero podríamos simplemente abrir nuestros corazones para amar ahora mismo. Podemos practicar el amor en este momento, aunque estemos solos, del mismo modo que podemos practicar el amor en la pareja. No tenemos que esperar que nos llegue una pareja mejor o un postre de chocolate, para poder relajarnos en la dulzura del amor en este momento. Podemos practicar el amor relajándonos, respirando plenamente, bajando la guardia, dejándonos sentir el cuerpo y participando plenamente en todas nuestras relaciones. Podemos aprender a amar tanto si nuestra experiencia es dolorosa como si es placentera.
Cuando no amamos, nos cerramos al pleno flujo de la vida y nos sentimos vacíos.
David Deida

Commentaires

Articles les plus consultés