Volver a lo básico ¿Qué es el trabajo? - Andrew Taggart

"Ganarse la vida no es hacer una matanza. Ganarse la vida es hacer lo suficiente." - El poeta americano Wendell Berry

Wendell Berry tiene razón en parte. La primera afirmación es normativamente cierta: no deberíamos pensar en ganarnos la vida en términos de hacer una matanza. Pero la segunda afirmación es solamente parcialmente cierta: necesitamos tener lo suficiente, pero hay más en la historia.
Veamos qué es lo que hay de más.
Separando dos preguntas.
Hay una diferencia entre una pregunta, "¿Qué es el trabajo?" y otra, ¿Qué beneficios me otorga o podría otorgarme el trabajo?" No deberíamos cometer el error de chocar la primera pregunta con la segunda. Si el trabajo es tal que lleva con él ciertos beneficios reconocidos socialmente - estatus, riqueza, salud, comunidad - es una cuestion a considerarse - en todo caso - sólo después de que uno ha indagado en una pregunta más básica concerniente a lo que es el trabajo.
Soy escéptico de la Revolución Burguesa y de sus consecuencias. Pienso que estamos un poco confundidos respecto a qué rol debe jugar el trabajo en una buena vida. Mi visión es que debería jugar un rol secundario, tal como pensamos de un carácter en una obra tomando un "rol secundario" o siendo parte del "elenco de apoyo". Cualquier cosa más que esto no es solamente un profundo error sino que resulta en una forma de sufrimiento. Sufrimos a través de y debido a nuestras falsas creencias durante este reinado del trabajo total. Me temo que estamos muy perdidos.
Porque es innegable que durante el reinado del trabajo total, hemos perdido de vista, o ni siquiera sabemos, lo que es el trabajo. Habiendo perdido de vista qué es el trabajo, trabajamos por las razones equivocadas y de las maneras erradas. Somos miserables trabajadores totales. Así que debemos retornar a lo básico y recordar lo que hemos olvidado. El camino para llevarse los engaños comienza con claridad conceptual.
Tres modos del trabajo: Modos primario y secundario
La Doctrina de la Suficiencia - El modo primario del Trabajo
Trabajar solo es hacer lo que sea necesario para cubrir las necesidades materiales propias y de quienes dependen de nosotros. Porque hay solamente seis formas en las que nuestro cuerpo puede perecer, hay solamente seis formas correspondientes de protección o de preservación. Consecuentemente, las necesidades materiales son solamente las siguientes: suficiente comida, suficiente agua, un refugio suficientemente bueno, suficiente calor - cuando hay demasiado frío, suficiente frío - cuando es muy caliente, y suficiente protección contra enfermedad y daño. Así, trabajamos en el modo primario, con el fin de proveernos a nosotros mismos con lo que sea que es suficiente para que persista nuestra existencia. Eso es todo. Ejemplos simples: cazar, granjas auto-suficientes, cocinar, construir un hogar. Ejemplos más sofisticados: realizar un trabajo contractual siempre que ese trabajo sea consistente con la Doctrina de la Suficiencia o cómo veremos después, la Doctrina de la Abundancia.
La Doctrina de la Abundancia - El modo secundario de Trabajo 1
Trabajar en este sentido es hacer lo que sea que se necesite hacer para almacenar reservas con el fin de cubrir las necesidades materiales futuras o aquellas de quienes dependen de nosotros. Algunos ejemplos: almacenar granos durante el invierno, preservar comida, recoger aguas lluvias, almacenar energía solar, ahorrar dinero.
La Doctrina del Mantenimiento - El modo secundaro de Trabajo 2
Trabajar en este sentido es mantener o reparar lo que nos pertenece o la infraestructura de la que dependemos. Solo algunos ejemplos: zurcir calcetines, remendar ropa, barrer pisos, arreglar las vallas, reparar los baches en la calle, reparar puentes, arreglar computadores.
Trabajar para sobrevivir viene primero. Hablando lógicamente, los otros dos modelos de trabajo vienen después. Construimos una casa porque necesitamos un refugio viable antes de que veamos cómo arreglar el techo que gotea en la casa. De manera similar, primero llegamos a la suficiencia antes de que lleguemos a la abundancia.
Cada modo también tiene su razón de ser: sobrevivir ahora (1) para tener una mejor oportunidad de sobrevivir en el futuro (2a) y estar en una buena -o mejor- posición para ser capaz de sobrevivir ahora y en el futuro (2b).
Cuestionar beneficios, revertir el nexo Ocio-Trabajo
El trabajo debe jugar no más que un rol de infraestructura en la concepción general de una buena vida. El resto de los presuntos beneficios con frecuencia no valen la pena o simplemente son engaños.  El estatus no vale la pena tenerlo ni es la clase de riqueza modesta que va más allá de la Doctrina de la Abundancia. Los lujos y las comodidades no valen la pena. Otros bienes vienen de otras actividades. La salud no viene del trabajo sino del ejercicio, la comida consciente y demás. La comunidad no viene del trabajo sino mediante la amistad cercana - vea por ejemplo, Alexander Nehamas, Sobre Amistad.
Si tenemos suerte, somos capaces de trabajar tan poco como sea posible con el fin de obtener ocio -otium- en el que podamos jugar. Es trágico que tantas personas vivas hoy trabajen solamente para ser capaces de subsistir. Aparte de llamar estos casos trágicos, dejo de lado consideraciones políticas en este post.
Comprendido correctamente, no vivimos para trabajar como pensó Max Weber. En cambio, debemos pensar mucho y arduamente acerca de la opinión de Aristóteles adoptada en Política "El primer principio de toda acción," dijo "es ocio. Los dos son requeridos, pero el ocio es mejor que la ocupación - trabajo- y es su fin; y entonces la pregunta que debe ser planteada, ¿qué debemos hacer  en ocio?" Qué reveladora esta pregunta filosófica. El ocio no es solo la libertad de la necesidad de trabajar, sino también un espacio de contemplación y juego. Para tener un sentido de lo que el ocio significaba, puede pensar en experiencias vividas durante las cuales perdió la noción del tiempo y se perdió a si mismo en lo que estaba haciendo o en el puro ser. ¿Recuerda? Es muy probable que estuviera haciendo el amor, pintando, escribiendo un poema, totalmente involucrado en una forma de alabanza religiosa, dedicado fervientemente en actividades cívicas, cantando, bromeando con amigos, discutiendo o debatiendo ideas importantes, improvisando, leyendo por su propio bien, pescando, realizando un ritual, caminando en un bosque o haciendo kayak cerca del Círculo Artico, haciendo 100 tiros libres seguidos aparentemente sin esfuerzo. Estaba perdiéndose a sí mismo en lo que estaba sucediendo y el tiempo se desvaneció completamente...

Tomado de: https://www.linkedin.com/pulse/getting-back-basics-what-work-andrew-taggart?trk=v-feed&lipi=urn%3Ali%3Apage%3Ad_flagship3_feed%3BAnGSMupWoHRTUN210UBGLg%3D%3D

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